Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Isildur
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Críticas favoritas elegidas por Isildur
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Isildur:
7
Voto de Isildur:
7
8.0
22,954
Drama
La inminente muerte del anciano patriarca de una acomodada familia sureña crea una gran tensión ambiental. Uno de sus hijos, Brick, indeciso y apático, se refugia en el alcohol y se muestra completamente indiferente ante la situación, pero Maggie, su mujer, no está dispuesta a contemplar impasible su destrucción. El otro hijo, Gooper, al igual que su esposa, es ambicioso y oportunista. (FILMAFFINITY)
18 de agosto de 2016
18 de agosto de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Elizabeth Taylor y su marido, sus cuñados y los hijos de estos esperan el regreso de Big Daddy, el abuelo de la familia. Todos conviven bajo el techo de la mansión sureña del gordo ricachón en vistas a celebrar su cumpleaños con las buenas noticias de que sus problemas médicos, que lo amenazaban con la muerte, han quedado en un simple colon irritable. En este contexto, nada más empezar, uno de los sobrinos políticos de la Eli le tira una bola de helado a los pies. La Eli le responde refregándole otra en toda la cara. Zas. Con esto tengo claro ya una cosa, La gata sobre el tejado de zinc no es el típico drama mojigato de Hollywood: tiene mala leche. No nos engañemos, no está exenta de cierto rollo teatrero y es bienqueda hasta el pelo de la Taylor que vuelve a estar excelentemente peinado un minuto después de que le llueva medio Katrina, pero sabe manejar un excelente juego de desprecios, mentiras y reproches, de ironías, retintines y besos envenenados lanzados al aire. Es la hipocresía de un estilo de vida caduco la que irrita los cólones de la gente. Y yo me lo paso pipa con Paul Newman pegando muletazos a todo el que se le arrima o con la vieja revenida diciendo que no confía en la gente que no bebe. Un pasote.