Un intento por realizar una franquicia al estilo piratas del caribe con el mismo director. Ahora ubicando la acción en el oeste. Este pseudo-wenster de aventura tiene lo que se espera: forajidos, indios, ferrocarriles descarrilados, el gran cañón, burdel, caballos y balaceras. Johnny Depp está gracioso pero la historia no le da muchos elementos para dejar de ser un Jack Sparrow en el viejo oeste. Armie Hammer esta soso como el llanero, le falta. Es excesiva en duración, hay tramos aburridísimos, tiene problemas en el tono y no cuaja en ninguno. El humor es simple y su necesidad de drama de venganza no convence. La violencia es un tanto perversa y bizarra. Como siempre una genial banda sonora a cargo del sublime Hans Zimmer. Muchas fallas y aspectos irritantes. Se compensa con ruidosas y espectaculares choques de trenes, explosiones y un Johnny Depp que entretiene. Liosa en su mayor tiempo. Y explíquenme lo de.los conejos caníbales. Un fracaso que se salva por su cuidada producción.