Enésima película con casa encantada y familia insoportable habitándola. Beckinsale es una sufrida esposa que ha perdido recientemente a su bebé y se conforma con su otro hijo y el anodino marido.
La Luz de Kate lleva tiempo apagándose y ella lo sabe, por lo que se tiene que agarrar a estos proyectos de bajo presupuesto y tratar de sobrevivir. Sin embargo, una película tan mediocre y aburrida resalta aún más las limitaciones de esta actriz.
Para el papel del hijo, han hecho una especie de clon del niño del resplandor, incluso con el pelado de cocoliso. El marido es mejor no comentarlo.
Los fantasmas aburridos , la escasez de sustos o escenas de miedo, y el disparatado guión, provocan un tedio insospechado.