Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Soñador compulsivo:
7
Ciencia ficción. Acción Cuando legiones de monstruosas criaturas, denominadas Kaiju, comienzan a salir del mar, se inicia una guerra que acabará con millones de vidas y que consumirá los recursos de la humanidad durante interminables años. Para combatir a los Kaiju gigantes diseñan un tipo especial de arma: enormes robots, llamados Jaegers, que son controlados simultáneamente por dos pilotos cuyas mentes están bloqueadas en un puente neural. Pero incluso los ... [+]
9 de agosto de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Guillermo del Toro tiene algo que le hace marcar la diferencia en cada trabajo "comercial" que realiza. Ha manifestado en diversas ocasiones que su cinematografía se mueve por ciclos, más comerciales unos, con un corte más personal e intimista otros. Las películas comerciales hacen las veces de llaves en su filmografía, le abastecen de una credibilidad que más tarde utiliza para financiar sus proyectos más arriesgados. Pero eso no explica la naturaleza extraña de sus blocksbusters, que se mueven por las mismas convenciones, frases hechas e incluso estereotipos que el producto genérico, y que aún así resultan frescos. No se resbala, hace equilibrio con los códigos del cine más palomitero, y siempre le lleva ventaja.

Sales de ver Pacific Rim con la sensación de que la entrada se ha amortizado, de que a pesar de algunas inevitables fanfarronadas, la película tenía la admirable facultad de no tomarse demasiado en serio a si misma. Reconoces que es una trabajo titánico levantar tal cantidad de efectos especiales, y lo más importante, no has conocido el tedio en sus más de dos horas. Puede que la explicación esté en que del Toro es ante todo un artista de gran talento, no un ensamblador de planos, si no un artista inteligente que trabaja sin descanso. Diseña, confecciona los mundos de sus películas codo con codo con el resto del inmenso equipo, pero tiene un mundo interior extraño e imaginativo que le lleva a buscar algo más, algo laborioso, raro, pequeño y fascinante, mientras trabaja en lo más inmenso. Es un artesano, y sus películas comerciales son una prueba de ese dominio tranquilo e ingenioso de su artesanía. Quizás ese sea su secreto. Quizás.
Soñador compulsivo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow