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Voto de Platanerita:
3
6.4
6,631
Drama
El encuentro con un activista medioambiental y su esposa embarazada (Amanda Seyfried) radicaliza poco a poco la ideología de un pastor evangélico (Ethan Hawke), un antiguo capellán del ejército, todavía marcado por la muerte de su hijo en Irak, que dirige una pequeña iglesia en el norte del estado de Nueva York. (FILMAFFINITY)
27 de junio de 2022
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No seré yo la que se queje de las películas con atmósfera triste, poco saturadas, depresivas y sosas. En general no me disgustan esas ambientaciones, si la historia lo requiere se hacen imprescindibles. El problema es ese, la historia. La encuentro tan innecesaria, aburrida y absurda que no veo la necesidad de que fuera rodada. Lo de siempre, la terminé porque no me gusta dejar las cosas a medias y tampoco es tan insufrible como para no acabarla. Pero qué larga se me hizo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El argumento es original, un cura que se mete a extremista, pero al final va todo de obsesiones. Primero se obsesiona con el ejército, luego con la religión y luego con el medio ambiente. Y con el alcohol y la viuda un poco también por el camino. Al final es todo lo mismo. Creo que la humanidad podía haber seguido adelante perfectamente sin que nos contaran esta historia.
Del momento vuelo sin motor es que ni voy a hablar, para qué. Es el colmo de lo gafapasta hacer una película tostón y descolorida y ponerle un momento surrealista, di que sí. Y ya dando paso a una alegoría que mojaria las bragas de cualquier militante de greenpeace. Todo tan natural y oportuno... qué tomadura de pelo, de verdad.
Creo que pasé una hora rezando para que se pusiera de una vez el chaleco bomba y se inmolase. Qué cosa más plasta.
Del momento vuelo sin motor es que ni voy a hablar, para qué. Es el colmo de lo gafapasta hacer una película tostón y descolorida y ponerle un momento surrealista, di que sí. Y ya dando paso a una alegoría que mojaria las bragas de cualquier militante de greenpeace. Todo tan natural y oportuno... qué tomadura de pelo, de verdad.
Creo que pasé una hora rezando para que se pusiera de una vez el chaleco bomba y se inmolase. Qué cosa más plasta.