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Voto de ESPILBERDO:
3
Ciencia ficción. Acción Han pasado dos años desde que el joven Sam Witwicky (Shia LaBeouf) salvara al universo de una decisiva batalla entre dos razas de alienígenas robóticos en guerra. Pese a su extrema heroicidad, Sam sigue siendo un adolescente normal con las preocupaciones cotidianas de prepararse para ir a la universidad, dejando atrás a su novia Mikaela (Megan Fox), y separándose por primera vez de sus padres. El objetivo de Sam es llevar una vida ... [+]
10 de julio de 2009
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No soporto a Michael Bay. Haciendo algo de memoria, creo que precisamente el único film suyo que aprobé fue "Transformers". Y tenía la esperanza de encontrar la misma energía infantil en esta nueva entrega (a pesar de sus despropósitos conseguía ser adorable y, a su modo, épica, gracias seguramente a la producción de Spielberg) pero el señor Bay me ha vencido de nuevo con otro ejercicio de bravuconería. Una auténtica machorrada donde subyace un texto tan machista y homófobo que debería preocuparles a muchos que la alaban.

La película (en sus dos horas y mucho pico de duración) es un absoluto homenaje enfebrecido a aquella masculinidad neolítica que hace mucho que ya no se lleva. De hecho, convierte a los dos principales (y únicos) personajes femeninos en objetos más inanimados y ridículos que las propias máquinas. Todos los enfoques de cámara de Megan Fox van destinados a las revistas cachondas, desde su primera aparición sentada a horcajadas en una motaza hasta la carrera final cuando escapa de los malos haciendo botar sus atributos a cámara lentísima. Basta señalar el comentario que le dirige uno de los robots (precisamente uno de los más carismáticos: "estás muy buena, pero eres poco lista"). ¿Y qué decir del personaje de la madre del héroe? No cabe imaginar caricatura más ridícula e histérica de una mujer.

También debería alguien recordarle al señor Bay que en los tiempos que corren nadie va a asustarse por ver una reanimación boca a boca entre dos hombres. Es lo que parece temer el director cuando en ese momento aparta la cámara sutilmente para no dañar la sensibilidad de alguien (o la suya propia). Sin embargo, sí que parece conveniente que los robots eduquen a las nuevas generaciones con algún chiste despectivo hacia el típico chico cobardica: "anda, vete con tu novio jajajaja".

"Transformers 2" también alaba de una forma extravagante los valores militares estadounidenses. No tanto por patriotismo (los personajes diplomáticos o burócratas los suele representar siempre como bufones inútiles) sino más bien por, me parece a mí, una necesidad acomplejada y/o afectiva hacia el ejército. Es posible que al director le hubiese encantado obtener alguna medalla en su juventud, pero ahora que está pitopaúsico perdido muestra, en la última parte de la peli, un despliegue de cazas, buques, tanques, infantería y caballerías varias de un modo tan abrumador y cansino que roza la propaganda armamentística. Sin ser psicoanalista, creo humildemente que el señor Bay debería curar sus complejos en alguna clínica y no haciendo películas.

Y si le he subido algo la nota es porque hay que reconocer también ciertas virtudes: francamente, los efectos visuales y de sonido son de diez, aunque ni igualan ni superan a los de la primera entrega. Y contiene algunos momentos divertidos, aunque la satisfacción nostálgica de ver a Óptimus y compañía ha perdido ya el empuje de la ilusión, la intriga y la sorpresa.
ESPILBERDO
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