Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with ABSENTA
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Críticas favoritas elegidas por ABSENTA
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de ABSENTA:
9
Voto de ABSENTA:
9
6.8
377
Cine negro. Drama
Después de enviar a un hombre inocente a la silla eléctrica, un agresivo abogado deja su trabajo en la fiscalía, vuelve a beber y comienza a ejercer como abogado defensor de una nueva y deshonrosa clientela. Remake de la película "The Man Who Talked Too Much". (FILMAFFINITY)
24 de marzo de 2019
24 de marzo de 2019
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los primeros compases de la banda sonora (M. Steiner) introducen con solemnidad una trama intensa cuyo paso inmediato consiste en la intervención de E.G. Robinson frente al jurado constituido para dilucidar un juicio en que se dirime una causa de homicidio.
La historia se presenta como un relato certero y sus pormenores se detallan en escenas admirables que componen un largometraje exquisito y grave.
La diversas implicaciones saltan a la pantalla con la naturalidad de una crónica bien elaborada y la impronta del director -L. Allen- aporta contundencia y eficacia cinematográfica al texto de F.J. Collins.
Una magnífica ambientación, una sobresaliente interpretación y una enorme carga psicológica caracterizan a una excelente película que rebosa vigor narrativo en todos sus fotogramas.
La historia se presenta como un relato certero y sus pormenores se detallan en escenas admirables que componen un largometraje exquisito y grave.
La diversas implicaciones saltan a la pantalla con la naturalidad de una crónica bien elaborada y la impronta del director -L. Allen- aporta contundencia y eficacia cinematográfica al texto de F.J. Collins.
Una magnífica ambientación, una sobresaliente interpretación y una enorme carga psicológica caracterizan a una excelente película que rebosa vigor narrativo en todos sus fotogramas.