Una puesta en escena magnífica que lleva a una ambientación de lujo. Los actores muy competentes en papeles, lamentablemente, poco desarrollados. Hasta la mitad (hasta el auto-aborto) la película cumple muy bien, forma expectativas y siembra el suspenso. De ahí en adelante todo decae y decae, culpa de un argumento demasiado básico y de un guión derechamente deficiente. Lástima, este grupo de gente pudo haber hecho algo memorable. Aunque para algunos huela a blasfemia, Prometheus no es más que Event Horizon (1997) del mediocre Paul W.S. Anderson.

A este Scott infinitamente equidistante de Alien y Blade Runner le doy seis estrellitas 6/10.