Cuando entré en la sala de cine ya estaba empezada, Burns y Elias planificaban la marcha de horas más tarde...

Nunca me he visto tan envuelto por el ambiente de una película tanto como en esta*, sobre todo en esa primera impresión y también, más o menos durante toda la película, no había visto una luz tan tenue reflejando una tierra tan roja como aquella en ninguna película que recordara, quizá porque lo que aparecía en pantalla había sido rodada en Filipinas a las 6 o 7 de la tarde, no en alguna parte de de USA a las 9 de la mañana, (como era habitual en aquella época en la mayoría de las producciones), pero toda la cinta tiene ese efecto envolvente, con esa enmarañada y verde jungla y los restos de las antiguas construcciones orientales , no sé si son Vietnamitas, enriqueciendo algunas tomas.

El montaje está muy bien, por poner un ejemplo:
Cuando Taylor se cae al suelo enfermo, al principio de la película, se levanta para volverse a caer nada más lo sueltan, y la siguiente imagen es la de un helicóptero con su ruido característico, sobrevolando el campamento de la “compañía bravo”


Sobre la historia y los personajes, los más creíbles que haya visto en una película bélica: La historia está escrita por alguien que estuvo allí, los personajes reflejan muy bien lo que debe ser hacer el servicio militar en tiempo de guerra, la camaradería, el odio, la falsedad.

La sincera admiración que siente el personaje que interpreta Kevin Dillon “Bunny” hacia el sargento Elias contrasta con el interesado peloteo del sargento O´Neill, el modo como Banes trata al teniente, los grupos que se van formando dentro del pelotón por su lealtad a un sargento u otro.

Luego de esta, vendrían porquerías, como “La colina de la hamburguesa”, tratando de explotar el filón descubierto por Oliver Stone.

*No la he visto en Blue-ray, pero en dvd necesita un remasterizado.