Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Revista Contraste
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Revista Contraste:
4
Voto de Revista Contraste:
4
4.9
217
16 de junio de 2023
16 de junio de 2023
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Grégoire es un político blanco de derechas en plena campaña electoral. Anthony es un joven negro que se intenta ganar la vida haciendo trabajos varios: fontanería, electrónica, etc. Sin embargo, hay algo que les une sin saberlo más allá de sus diferencias de piel y clase: ambos son gemelos separados al nacer.
Este inusual caso, que ocurre una vez entre un millón, se presenta como el detonante de una comedia familiar en la línea de otras francesas como Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?. Sin embargo, a pesar de ser una apuesta bienintencionada, que ironiza con respeto y entrega momentos divertidos, se presenta también algo descafeinada e irregular.
Frente a un arranque denso y algo espeso, poco a poco va remontando y adquiriendo mayor fluidez hasta acabar en un desenlace un tanto pasteloso. La película sufre un desequilibrio en cuanto a ritmo, pero también en lo concerniente al desgaste de algunas coletillas cómicas o algunas partes sobreexplicadas o previsibles.
Con todo, en su fondo Gemelos pero no tanto contiene momentos entrañables –sobre todo en las escenas en las que los supuestos gemelos (de parecido tienen poco) comparten pantalla–, espacio para sutiles críticas sociopolíticas y valiosos mensajes en torno a la importancia de la familia o la lucha contra determinados prejuicios y clichés. No obstante, tras su visionado –y aunque a algunos espectadores pueda llegar a ofrecerles un rato ameno– se acaba sintiendo como una historia de lugares comunes que no ha tenido tiempo de asentarse.
www.contraste.info
Este inusual caso, que ocurre una vez entre un millón, se presenta como el detonante de una comedia familiar en la línea de otras francesas como Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?. Sin embargo, a pesar de ser una apuesta bienintencionada, que ironiza con respeto y entrega momentos divertidos, se presenta también algo descafeinada e irregular.
Frente a un arranque denso y algo espeso, poco a poco va remontando y adquiriendo mayor fluidez hasta acabar en un desenlace un tanto pasteloso. La película sufre un desequilibrio en cuanto a ritmo, pero también en lo concerniente al desgaste de algunas coletillas cómicas o algunas partes sobreexplicadas o previsibles.
Con todo, en su fondo Gemelos pero no tanto contiene momentos entrañables –sobre todo en las escenas en las que los supuestos gemelos (de parecido tienen poco) comparten pantalla–, espacio para sutiles críticas sociopolíticas y valiosos mensajes en torno a la importancia de la familia o la lucha contra determinados prejuicios y clichés. No obstante, tras su visionado –y aunque a algunos espectadores pueda llegar a ofrecerles un rato ameno– se acaba sintiendo como una historia de lugares comunes que no ha tenido tiempo de asentarse.
www.contraste.info