Lau compuso un thriller común y corriente, con varias dosis de convencionalismos y algún que otro filtro de originalidad. El caso Wells toma sus bases del viejo policial negro y lo expresa en la pantalla con aportes psicológicos decididamente más modernos.

"Mira hacia el abismo para que este entre en tí", es la metáfora por excelencia de esta obra que se deja ver pero en la que se acusan demasiadas fallas de montaje. El presupuesto para esta realización no fue muy abundante: ciertas elipsis están mal hechas, las luchas parecen desarrollarse en planos separados y cierta vertiginosidad en su ritmo perjudica aún más estos errores, dejándolos al descubierto. No obstante, lo que sorprende en Flock es su mirada gore de los hechos presentados: las imágenes no muestran mucho, pero se denota una mirada sumamente despiadada por parte de la cámara hacia las víctimas y, sobre todo, las atmósferas. Éstas se llevan las palmas, la oscuridad está bien utilizada, abundan los pasillos oscuros, los lugares estrechos. Flock es una peli árida, que narra con falsa sequedad un conjunto de hechos execrables desde los ojos de un protagonista ya perturbado pero de vuelta en estas cuestiones.

Recomendable hasta cierto punto, la rudeza del guión puede hacer que la peli sea vista con algunas reservas, aunque por lo que se vé hoy en dia puede consumirse como un postrecito dietético.