Haz click aquí para copiar la URL
España España · barcelona
Voto de avanti:
7
Comedia. Fantástico En 1644, el señor de Canterville condena a su hijo a ser emparedado por traicionar el honor de la familia. Desde entonces su fantasma vaga por el castillo. Trescientos años después, durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), una compañía de infantería americana se aloja en el castillo y se dedica a hacer todo tipo de gamberradas al fantasma. (FILMAFFINITY)
14 de junio de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Canterville Ghost (El fantasma de Canterville) (1944), es una película dirigida por Jules Dassin, autor de inolvidables títulos como Rififi (1955) o Nunca en domingo (1960). El texto de la historia que nos ocupa, y que dejó Oscar Wilde para deleite de la literatura creativa, narra, en el guión adaptado de Edwin Blum para este interesante film, la historia de una cobardía pendiente de solución rondando por el castillo de Lord Canterville (Reginald Owen) y que afecta a sus hijos Anthony de Canterville (Peter Lawford) provocador de la acción que hace intervenir a Sir Simon de Canterville (Charles Laughton) quien, al no haber solucionado la afrenta al honor de Sir Valentine Williams (Donald Stuart), es condenado a merodear cual fantasma en pena por los aposentos del castillo hasta que esta sea vengada por medio de alguna valerosa acción de entre alguno de sus descendientes.

Una elipsis temporal, nos traslada a otra época en el mismo lugar. A pesar de los siglos transcurridos, la afrenta está sin solucionar, la estirpe de los Canterville se ha ido sucediendo en el tiempo sin más ocupación que la de existir esquivando problemas mayores instalándose así en la cobardía pero, de entre todos los descendientes la pequeña Lady Jessica de Canterville (Margaret O’Brien) una amable criatura, excelente amazona, imaginativa y muy unida a su tía Mrs. Polverdine (Elisabeth Risdon) cree ver fantasmas donde no los hay, aunque por la acción a no mucho tardar, cambiaran las cosas.

Al alojarse temporalmente un grupo de soldados en el castillo, las cosas cambian, y mucho: los escépticos bromean, los lugareños les reprochan la actitud, nuestro fantasma Sir Simon de Canterville en su largo y obligado ritual propio de cualquier fantasma que se precie, se aparece a voluntad en diferentes formas a los invitados...sustos, ectoplasmas, gritos…, todo se le giran en su contra; nada hace que cambie las cosas, excepto el sorprendente hallazgo entre los soldados de Cuffy Williams (Robert Young) que podría variar el destino de los Canterville.

El insistente esfuerzo de Lady Jessica de Canterville por liberar al fantasma de sus ataduras al castillo, han de pasar necesariamente por el cumplimiento de una acción valerosa que destierre definitivamente el maleficio que sobre la familia pesa; las acciones para ponerlo en marcha, son confiadas a Cuffy Williams, quien entre significativos planos de pura acción contra el enemigo y, tras alguna desafortunada intervención, reafirma el maleficio sobre los Canterville.

Diferentes escenas en exteriores hacen que la situación en Cuffi, Simon y Jessica tome un giro inesperado para la solución del problema, una oportunidad que no debería ser desaprovechada. Una serie de secuencias generales cargadas de pura acción generan los resultados más apropiados para todos, en un cruce de intereses personales que afectan de diferente manera a todos los personajes implicados en la narración que un buen día decidiera escribir Oscar Wilde.

El excelente reparto de secundarios que completaron una de las más que aceptables adaptaciones sobre El fantasma de Canterville que contó entre otros, con el sobrio y estilizado mayordomo Potts (Lumsden Hare), el sargento Benson (William Gargan), el soldado bocazas y simplón Big Harry (Rags Ragland) o la quisquillosa y asustadiza doncella Umney (Una O’Connors) rubricado por la excelente fotografía de Robert H. Plank y los efectos especiales del fantasma y de cámara de Irving G. Ries y Lester White respectivamente.
avanti
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow