Se prometió una vuelta a los orígenes, se dijo que era el regreso por la puerta grande a la Ciencia Ficción de Ridley Scott.

Conclusión: se generó tanto hype sobre la dichosa película con trailers trampsosos, virales que te hacían presagiar como mínimo algo digno de ser recordado. Pero como toda expectativa que no hace más que subir y subir, al final acaba reventando en las manos de su director.

Pero la realidad siempre salta a la vista: la película es anodina y se pierde en su propia ambigüedad y pretenciosidad. No aporta ni preguntas ni respuestas al universo alien en el que se dice que se basa.

Lo que en Alien (1979) se trataba con gusto, inteligencia y literatura sacada de los mejores comics. Aquí se revienta todo ese misterio en pro de una artificio sin alma ni pasión. Un collage de escenas mal avenidas cuyo sentido erráticamente meisanico (supongo producto de Damon Lindelof)

Lo único salvable es su fotografía y el precioso inicio que te hace creer que estás ante otra Odisea en el Espacio en clave de terror. El homenaje a Lawrence Olivier y los mismos virales que se hicieron para promocionar la película.

Nada más lejos de la realidad: personajes planos, irrelevantes, situaciones incomprensibles, aspecto aseptico que viene a remarcar el carácter vacío de una película que si hubiera tomado el guión original como referencia, (el de John Spaights sin los tocamientos de Damon Lindeldof) no hubiera sido tan vacía, plana y desastrosa.

A destacar únicamente el viral de Guy Pierce contando la historia de Prometeo, en un homenaje sobresaliente a Wall Street (1987) Increíble que con cosas así, luego uno vea en la película tanta incongruencia y mal hacer.

En Alien el Octavo pasajero, cada escena estaba tan cuidada que incluso siendo un universo tan oscuro, tenebroso y oxidado. Había una belleza insólita, que incluso hoy con las versiones FullHD gana enteros, pues allí había verdaderos artistas ofreciendo lo mejor de si mismos y no intentando venderte un producto de cartón piedra como acaba resultando Prometheus. Porque a pesar de su presupuesto, y los medios digitales, la película es una obra muy, pero que muy menor de Alien y Aliens el Regreso.

No puedo irme sin mencionar la labor de sus actores: exceptuando a la protagonista, el resto de actuaciones son mediocres y ni siquiera Fassbender logra remontar el vuelo, porque el guión no daba más de sí.

Habrá quien diga que realmente la película no es de Alien y que es un error, hacer comparaciones. Pues entonces, saltar al spoiler para entender mi crítica.