Haz click aquí para copiar la URL
España España · S/C Tenerife
Voto de Rai:
7
Ciencia ficción. Fantástico. Acción. Comedia Después de "Capitán América: Guerra Civil", Scott Lang lidia con las consecuencias de sus elecciones como superhéroe y padre. Mientras lucha por mantener un equilibrio entre su vida hogareña y sus responsabilidades como Ant-Man, se enfrenta a Hope van Dyne y al Dr. Hank Pym con una nueva misión urgente. Scott debe volver a ponerse el traje y aprender a luchar junto con La Avispa mientras el equipo trabaja en conjunto para descubrir ... [+]
22 de marzo de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con el objetivo de quitarme ese regusto amargo relativo a la relación de aspecto de cierta película grupal conocida por todos (Vengadores: Infinity War), necesitaba dos tipos de fármacos.
El primero relativo a poder disfrutar de nuevo de escenas IMAX (aquí Disney sí se ha dignado). El segundo, alcanzar el penúltimo escalón que lleva directo a la meta final: ENDGAME.
Comencemos:

• Volumen. Al contrario que su primera parte, no es una película que se centre en enfocar esos primeros planos de los rostros de los protagonistas que van apareciendo en pantalla dando como consecuencia sensación volumétrica (nunca mejor dicho). O dícese de elementos de la cabeza de un sujeto "A" que salen hacia afuera del marco del televisor. ¡No! Aquí el director se centra principalmente en todo lo que va del cristal de nuestro panel hacia dentro, no significando con ello que se pierda sensación de 3D tras el paso de los minutos. Todo lo contrario.

• Profundidad. En este punto Peyton Reed pone toda la carne en el asador. Infinidad de planos que toman como referencia el suelo o algún elemento del escenario a modo de dar moderada sensación de continuidad son el santo y seña del film. Desde pasillos estrechos, pasando por barandillas o elementos arquitectónicos, brazos y elementos geométricos que apuntan a un lugar determinado, espacio físico que tanto dejan de ocupar u ocupan los distintos elementos que se encogen o ensanchan a voluntad..., sin olvidar, apoyada por esa magnífica calidad de imagen, esas tomas tanto abiertas como aéreas que logran el tan deseado efecto ventana.

• Diferenciación entre planos. La colocación de los distintos personajes que pasan por delante de la pantalla tiene su finalidad y esa no es otra que el 3D. En cada conversación el director siempre enfoca a dos o más sujetos. No hay un cambio de plano centrado en el sujeto que habla y otro distinto hacia el que da réplica. Aquí de lo que se trata es que el plano contenga a ambos para estimar la distancia presente entre ellos, su localización en el plano y su situación respecto al escenario. Todo ello hace posible que se puedan distinguir distintos elementos tanto cercanos como lejanos afinando nuestra vista en consecuencia.

• Pop-ups. No hay presentes elementos que salgan súbitamente de la pantalla.
La única ocasión en la que sí hace acto de presencia este punto no forma parte de la película sino de una escena post-crédito (concretamente la primera).

Entrando en aspectos técnicos, tal y como adelanté al inicio de la reseña, la película cuenta con escenas IMAX (haciendo su aparición en las escenas de acción) que ayudan enormemente a la inmersión.
En cuanto a presencia o no de crosstalk (contornos dobles en según qué situaciones de relativa luminosidad), la película presenta cero defectos.
Las dos escenas post-créditos localizadas tanto al comienzo como al final de los susodichos están rodadas en 3D.

Recomendar esta película en 3D debería de darse por hecho. Yo lo tengo claro. La verdadera experiencia está aquí.
Mi nota:

3D - 8,7/10
Película - 7/10
Rai
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow