Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with El Criticón
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de El Criticón:
8

Voto de El Criticón:
8
7.0
30,085
3 de enero de 2016
3 de enero de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de actores, muy en la linea de ese virtuosismo en los diálogos de lo cotidiano que utiliza habitualmente Cesc Gay donde aquí la utilización de la muerte sirve para explicarnos sobre la vida de una manera directa aunque (demasiado) amable, "Truman" no busca el confrontamiento, quizás por eso el personaje de la bonhomia lo interpreta ese excelente actor que es Javier Cámara que tan bien sabe entender la naturalidad de lo normal mientras que Ricardo Darin ofrece un recital en un papel realmente difícil que curiosamente solo se derrumba cuando el conflicto es con el perro (lo mas bello y lo mas definitorio del personaje).
Como en el cine al que nos tiene habituados Cesc Gay, enmarca la historia en lo cotidiano, construyendo diálogos naturalistas dichos en bares, restaurantes, parques y calles. Y funciona, vaya si funciona. Porque ademas trata la tragedia con un humor al que se le notan las costuras (como ese gag recurrente sobre los saludos y las despedidas) pero que funciona perfectamente porque, como sucede con Woody Allen, es inteligentemente sencillo. Los guiones de Cesc Gay conectan con el espectador y nos hacen creernos intelectuales de las emociones. Y esta trampa, aunque pueda parecer lo contrario, es una enorme virtud que muy pocos saben construir.
La película avanza magníficamente, no es cursi, tampoco excesivamente dramática, prefiere la ligereza para dejar sitio a que el espectador aporte sus propias emociones, es decir, deja espacios en blanco (sobre todo en las conversaciones) para que sea el espectador quien deba llenar esos huecos con su propia reflexión y su conclusión "Truman" tiene esa rara virtud de simplificar lo obvio pero al tiempo sorprender al espectador.
Una película totalmente recomendable.
Como en el cine al que nos tiene habituados Cesc Gay, enmarca la historia en lo cotidiano, construyendo diálogos naturalistas dichos en bares, restaurantes, parques y calles. Y funciona, vaya si funciona. Porque ademas trata la tragedia con un humor al que se le notan las costuras (como ese gag recurrente sobre los saludos y las despedidas) pero que funciona perfectamente porque, como sucede con Woody Allen, es inteligentemente sencillo. Los guiones de Cesc Gay conectan con el espectador y nos hacen creernos intelectuales de las emociones. Y esta trampa, aunque pueda parecer lo contrario, es una enorme virtud que muy pocos saben construir.
La película avanza magníficamente, no es cursi, tampoco excesivamente dramática, prefiere la ligereza para dejar sitio a que el espectador aporte sus propias emociones, es decir, deja espacios en blanco (sobre todo en las conversaciones) para que sea el espectador quien deba llenar esos huecos con su propia reflexión y su conclusión "Truman" tiene esa rara virtud de simplificar lo obvio pero al tiempo sorprender al espectador.
Una película totalmente recomendable.