Todo en “El llanero solitario” apuntaba a que el productor Jerry Bruckheimer iba repetir el éxito de la franquicia “Piratas del Caribe”. Tenían todos los mimbres, incluidos sus icónicos productor, director y actor principal. La cosa pintaba bien en el despacho de cualquier productora como Disney con necesidad de más dinero en sus arcas para nuevos proyectos. La máquina de ganar dinero se ponía de nuevo en marcha con “El llanero solitario”. ¿Y que sucede? Cuando comienzas a verla, nada apunta a lo contrario, el arranque es icónico y tiene cierto punto de gracia pero, de repente, comienza a perder fuelles y ni los chascarrillos de un extraño Johnny Depp no consiguen salvar al conjunto del aburrimiento. Es demasiado larga, apenas sucede nada relevante y este infantil oeste americano, por mucho que lo adornes, nunca será tan divertido como esos canallas piratas de alta mar. El gran error de “El llanero solitario” es su cansino guión, una dirección errática y un clímax infantil con luchas sobre trenes a toda velocidad (¡oh que idea más novedosa!) que no redime las dos horas de puro aburrimiento que le preceden. Gore Verbinski ha pretendido tocar demasiados palos y se ha equivocado con todos convirtiendo este espectáculo en una extravagancia que nunca conecta con el espectador, que va de lado a lado sin conexión (y sin excesiva gracia). La película bascula entre el aburrimiento y el entretenimiento ligero y nunca consigue emocionar mas allá de alguna escena puntual que no encajan en el resto (como la visita al burdel). El villano de la función no convence, el héroe (el llanero solitario) menos aun y Johnnny Deep es incapaz de mantener el espectáculo en una película tan soporíferamente larga (dos horas y media) donde apenas sucede nada. Han juntado a lo mejor del entretenimiento americano para, en un ataque de amnesia, ofrecernos lo peor de las pseudocomedias de acción que pretenden ser un espectáculo y acaban convirtiéndose en una magnifica siesta. Si la vemos, bueno pero si no la vemos, casi que mejor. Eso sí: a vuestros hijos les va a encantar.