Media votos
6.6
Votos
1,228
Críticas
9
Listas
31
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de MickeyDiez:
4
26 de enero de 2024
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Silent Hill 4 es el juego más divisivo de la saga, así como lo son Dark Souls 2, Yakuza 3, Arkham Origins o Fallout 4 para sus respectivas franquicias. Esto, en parte, es porque se siente muy diferente a las anteriores entregas, donde, por distintos motivos, los protagonistas terminaban atrapados en el pueblo de Silent Hill, investigando sus diferentes edificios, lugares y, por supuesto, el otro mundo. Este Silent Hill, por el contrario, nos posiciona en la ciudad de Ashfield, donde estaremos atrapados en un apartamento (haciendo uso por primera vez en la saga de la primera persona) del que tendremos que escapar.
Gracias a un agujero que encontramos en el baño, nuestro protagonista será capaz de teletransportarse a otros mundos, donde se repetirá cierto patrón, para posteriormente ir a otro mundo y viceversa. Esta mecánica, junto a muchos cambios en la jugabilidad, es lo que ha dividido al fandom de esta franquicia, pero, para detallar más los defectos y aciertos del juego, continuaré en la parte con spoilers.
Gracias a un agujero que encontramos en el baño, nuestro protagonista será capaz de teletransportarse a otros mundos, donde se repetirá cierto patrón, para posteriormente ir a otro mundo y viceversa. Esta mecánica, junto a muchos cambios en la jugabilidad, es lo que ha dividido al fandom de esta franquicia, pero, para detallar más los defectos y aciertos del juego, continuaré en la parte con spoilers.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Debo decir que la primera mitad del juego, a pesar de ser muy diferente a lo que la saga nos tenía acostumbrados, es muy buena. La mecánica de ir a diferentes lugares desde tu apartamento, conocer a una persona, ver su muerte y luego volver a tu habitación, donde siempre habrá algún que otro cambio, está muy bien aprovechada en las primeras dos horas del juego. Sin embargo, una vez hayamos completado el hospital comenzará el verdadero horror. Primero de todo, el juego nos deja como compañera a nuestra vecina, Eileen, quien ha quedado atrapada en este mundo de pesadilla y no puede volver a la realidad, por lo que Henry, nuestro protagonista, deberá de defenderla. De este modo, este Silent Hill regresa la mecánica de tener un compañero controlado con IA, tal y como lo hizo el Silent Hill 2 con Maria. La diferencia es que Maria estaba durante unos breves momentos con nosotros y su IA no molestaba para nada, no como Eileen, quien es inutil como compañera pues no ataca y hay veces en las que no seguirá a Henry, por lo que a este le será imposible avanzar.
Por otro lado, vamos a tener que volver a visitar todas las zonas que vimos anteriormente, es decir, el metro, el bosque, la prisión, los apartamentos y los apartamentos del otro mundo, pero ahora con peor posicionamiento de enemigos y con los fantasmas de las personas que vimos morir persiguiéndonos. Aparte, cada vez que volvamos al apartamento, ya sea para almacenar algo (porque si, este juego no tiene inventario ilimitado) o para guardar, vamos a tener que lidiar con apariciones paranormales que, más que aterrorizar, terminan saturando y volviéndose repetitivas, ya que hay que hacer uso de objetos como velas para ahuyentarlas y, como no, sobra decir que son objetos limitado en el juego.
Ahora bien, los personajes, quitando únicamente uno, son todos horribles. Eileen, aunque en un principio parezca agradable, terminas pillándole asco si o si por culpa de las mecánicas de su IA y Henry es, de lejos, el peor protagonista de la saga y uno de los peores del medio. Después de controlar a excelentes personajes principales, como Harry Mason, James Sunderland o Heather Mason, en este juego nos toca controlar a un paleto inexpresivo llamado Henry, que no tiene nada que ver con la historia ni el simbolismo de los monstruos. Henry no tiene ni siquiera pasado, es simplemente una persona a la que le ha tocado vivir bajo la maldición del antagonista principal (al igual que todos los demás personajes secundarios) y lo peor es que nunca muestra preocupación ni nada por el estilo, es la cosa más sosa que se ha visto en la saga, pues hasta Travis, del Silent Hill Origins es más interesante que el.
Por último, las cosas buenas. El antagonista de este juego, Walter Sullivan, a pesar de no ser la octava maravilla en cuanto a antagonistas del mundo, es lo único que mantiene la historia y simbolismo del juego interesante. Su motivación de resucitar a su madre a base de realizar un ritual es algo que iremos averiguando a medida que vamos leyendo unas notas que deja un periodista en nuestra puerta, volviendo a Sullivan el único personaje interesante del juego y lo único que conecta esta entrega con las demás de la saga, pues a Walter se le menciona en el 2. Dicho esto, el juego no sabe aprovechar bien a este villano, pues a partir de la mitad, comenzará a usarlo como enemigo recurrente en todas las zonas que visitemos, volviéndolo repetitivo; además, este mismo enemigo es usado como jefe final del juego, el cual es, por cierto, el peor y más aburrido jefe de esta franquicia.
Otra cosa positiva es el diseño de algún que otro enemigos (Twin Victims) a pesar de la ausencia de Masahiro Ito y la excelente banda sonora de Akira Yamaoka, que nos a dejado temazos como Room of Angel o Your Rain. Por lo demás, es una entrega sumamente desaprovechada y es una pena, porque fue la última hecha por el llamado “Team Silent”, por ende, el último juego japonés de la saga.
Por otro lado, vamos a tener que volver a visitar todas las zonas que vimos anteriormente, es decir, el metro, el bosque, la prisión, los apartamentos y los apartamentos del otro mundo, pero ahora con peor posicionamiento de enemigos y con los fantasmas de las personas que vimos morir persiguiéndonos. Aparte, cada vez que volvamos al apartamento, ya sea para almacenar algo (porque si, este juego no tiene inventario ilimitado) o para guardar, vamos a tener que lidiar con apariciones paranormales que, más que aterrorizar, terminan saturando y volviéndose repetitivas, ya que hay que hacer uso de objetos como velas para ahuyentarlas y, como no, sobra decir que son objetos limitado en el juego.
Ahora bien, los personajes, quitando únicamente uno, son todos horribles. Eileen, aunque en un principio parezca agradable, terminas pillándole asco si o si por culpa de las mecánicas de su IA y Henry es, de lejos, el peor protagonista de la saga y uno de los peores del medio. Después de controlar a excelentes personajes principales, como Harry Mason, James Sunderland o Heather Mason, en este juego nos toca controlar a un paleto inexpresivo llamado Henry, que no tiene nada que ver con la historia ni el simbolismo de los monstruos. Henry no tiene ni siquiera pasado, es simplemente una persona a la que le ha tocado vivir bajo la maldición del antagonista principal (al igual que todos los demás personajes secundarios) y lo peor es que nunca muestra preocupación ni nada por el estilo, es la cosa más sosa que se ha visto en la saga, pues hasta Travis, del Silent Hill Origins es más interesante que el.
Por último, las cosas buenas. El antagonista de este juego, Walter Sullivan, a pesar de no ser la octava maravilla en cuanto a antagonistas del mundo, es lo único que mantiene la historia y simbolismo del juego interesante. Su motivación de resucitar a su madre a base de realizar un ritual es algo que iremos averiguando a medida que vamos leyendo unas notas que deja un periodista en nuestra puerta, volviendo a Sullivan el único personaje interesante del juego y lo único que conecta esta entrega con las demás de la saga, pues a Walter se le menciona en el 2. Dicho esto, el juego no sabe aprovechar bien a este villano, pues a partir de la mitad, comenzará a usarlo como enemigo recurrente en todas las zonas que visitemos, volviéndolo repetitivo; además, este mismo enemigo es usado como jefe final del juego, el cual es, por cierto, el peor y más aburrido jefe de esta franquicia.
Otra cosa positiva es el diseño de algún que otro enemigos (Twin Victims) a pesar de la ausencia de Masahiro Ito y la excelente banda sonora de Akira Yamaoka, que nos a dejado temazos como Room of Angel o Your Rain. Por lo demás, es una entrega sumamente desaprovechada y es una pena, porque fue la última hecha por el llamado “Team Silent”, por ende, el último juego japonés de la saga.