Impresionante versión algo libre de Brian De Palma sobre el clásico que Howard Hawks rodó en 1932 que en su momento también sorprendió por su violencia, en esta versión se cambia el alcohol por la cocaína y se introduce el elemento político en la trama convirtiendo al protagonista Tony Montana (Al Pacino) en un exiliado cubano. La película es un buen ejemplo de la situación política y social de la época lo cual es importante para entender al personaje de Tony que en todo momento demuestra su odio hacia Fidel Castro y el comunismo, un personaje que al llegar a los Estados Unidos tarda poco en meterse en el mundo del narcotráfico, a partir de ahí vemos una rápida escalada de Tony hacia el poder, de hecho hace suya una frase que ve en un momento de la película, "el mundo es tuyo", da igual si se trata de hacerse con toda la droga de Miami o de quitarle la novia a su antiguo jefe, como dice Tony "las ordenes las dan los cojones". Tony Montana es Al Pacino, es imposible concebir la película sin el, es un papel hecho a su medida donde da rienda suelta a todos sus excesos pero también a su talento, un personaje valiente al principio pero muy desagradable y aterrador al final cuando sabe que se dirige hacia su autodestrucción. La película está rodada con mucha tensión y dramatismo y un exceso de violencia que le provocó numerosos problemas para no ser clasificada X en Estados Unidos y cuenta además con un excelente reparto Pacino a parte, Michelle Pfeiffer en el inicio de su brillante carrera , F. Murray Abraham, Robert Loggia o Maria Elisabeth Mastrantonio entre otros.
En resumen, "El precio del poder" es una película intensa e impactante que marcó mi juventud (la vi por primera vez en 1983 con once años) y que es de obligada visión para cualquier aficionado al cine, lamentablemente no se hacen películas como esta hoy en día.