Original thriller dirigido por Joel Schumacher que nos cuenta como un tipo aparentemente normal (Michael Douglas), pero lleno de traumas desata toda su ira contenida en una progresiva espiral de locura y violencia sin un motivo aparente, solo un policía a punto de jubilarse (Robert Duvall), es capaz de ir atando cabos con el único propósito de detenerle. La película es una ácida crítica al sueño americano y a las actitudes de la mayoría de la sociedad en general y aunque el protagonista es claramente un psicópata el espectador llega a comprender muchas de sus reacciones a pesar de que algunas sean desproporcionadas e injustificables. Schumacher no evita en ningún momento ni la violencia ni la acción consiguiendo perturbar al espectador en más de una ocasión, pero el gran acierto de "Un día de furia" está en la elección de su pareja protagonista, Michael Douglas que venia de rodar "Instinto básico" está esplendido en un papel muy diferente al que nos tenía acostumbrados y Robert Duvall vuelve a demostrar una vez más que independientemente de su actuación en esta película es uno de los mejores actores de su generación.
En resumen, thriller diferente pero muy recomendable, por su originalidad y sobre todo por sus protagonistas.