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España España · MADRID
Voto de Laura:
6
Comedia. Drama Marnie es una viuda reciente que se traslada a Hollywood para estar más cerca de su hija, lo que resultará ser un cambio total para su vida: nuevas aventuras, nuevos amigos, nuevas oportunidades… y quién sabe si un nuevo amor. (FILMAFFINITY)
27 de enero de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta legítimo, después de tantos años, definir a Susan Sarandon como una magnífica representante de todas esas mujeres liberadas que habitan el planeta. Recurrente es pensar en su mítico personaje de Thelma y Louise (Ridley Scott, 1991), pero son muchas más las mujeres que ha interpretado, en una industria extremadamente masculinizada. Y ahora, a sus setenta y un años, Sarandon se mantiene fiel a su filosofía, de escoger papeles femeninos fuertes y autosuficientes, aunque apueste por una comedia sueve, como ocurre con Una madre imperfecta (Lorene Scafaria, 2015). Una película dirigida por una mujer y que sitúa en el centro de la trama a una viuda, patosa y desprendida, que aunque no acaba de tener una relación cercana con su única hija, se muestra feliz y dispuesta a disfrutar de cada segundo de su vida. Porque Marnie representa a la perfección la famosa frase "carpe diem", con esa actitud suya positiva y optimista, ya sea en sus visitas a la apple store, en sus paseos por la ciudad, con la organización de una boda o en compañía de unas gallinas, frente a su amargada hija, que aunque tiene un buen trabajo como guionista, deambula pesarosa por la vida.
De hecho desde los primeros planos Marnie parece destinada a ser interpretada por Susan Sarandon, ya que aunque es una cinta blanda, de fácil digestión y escasas aspiraciones, realiza una importante labor a favor de la visibilización de las mujeres maduras, activas y rebosantes de energía. Está claro que es necesario dar voz a personajes adultos, pero esta cinta va más allá, colocando a una mujer madura en el centro de la acción y dotándola de una gran alegría de vivir. Una intensidad vital que queda maravillosamente reflejada en la genial secuencia de cocinado y degustación del huevo frito, en la que Marnie demuestra que está decidida a disfrutar de cada acontecimiento que suceda en su vida, dando luz a esta oda a la imperfección, que puede decirse que es Una madre imperfecta. Una oda a la imperfección y a esas actitudes y formas de ser que nos hacen únicos e irrepetibles. Da igual que tus imperfecciones te hagan parecer excéntrica o difícil de clasificar socialmente, ya que es lo que te hace irrepetible.

Y además Una madre imperfecta resulta acertada en la relación que plantea entre Marnie y Zipper, dos personas adultas (ella viuda y él divorciado), que no dudan en darse otra oportunidad, demostrando que el amor no es un invento adolescente y que la experiencia dota a las relaciones de más hondura.

En resumen, un descubrimiento agradable, con la estimable aportación de Susan Sarandon, que siempre resulta un lujo de ver, y con una premisa narrativa valiente y madura.
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Laura
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