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España España · Barcelona
Voto de Astatine:
8
Drama En una prisión sudamericana, Luis Molina (William Hurt) y Valentín Arregui (Raúl Julia) son compañeros de celda. Molina es un homosexual encarcelado por seducir a un menor. Valentín es un revolucionario de izquierdas torturado durante los interrogatorios. Para escapar de la realidad, Molina evoca películas antiguas, pero Arregui trata de centrarse en la situación que sufre. (FILMAFFINITY)
22 de julio de 2014
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando me propuse ver esta película estaba 100% convencido de que no me iba a gustar. Los dramas carcelarios me suelen parecer un tostón (en mi defensa diré que me gustó mucho Cadena Perpetua, pero no la pienso ver una segunda vez), la vieja táctica narrativa de juntar a dos personajes opuestos (en este caso, el revolucionario y el travesti) demasiado vista, y nunca le he encontrado la gracia al recurso de «historia dentro de una historia» (la película nazi que cuenta Molina). Sumándole a todo ello el título, más propio de una peli de serie B, y la temática homosexual en la cárcel, esta película tenía todas las papeletas (para mí) de no ser buena. Por suerte me equivoqué de lleno; tanto que puedo afirmar que, de no ser por los últimos quince minutos de metraje, éste hubiera hubiera sido el primer 10 que le pongo a una película en mi vida.

De alguna forma, «El Beso de la Mujer Araña» consigue dar con la alquimia perfecta para convertir todas sus potenciales debilidades en puntos fuertes. Hay que decir que pone toda la carne en el asador desde el principio: no han pasado aún los créditos y ya oímos la voz de Luis Molina (William Hurt) describiendo el aspecto de una bella artista mientras la cámara se pasea a lo largo y ancho de la celda mostrando fotos de mujeres en blanco y negro, dibujos en las paredes, la ropa de colores en el tendedor, y finalmente a Molina imitando a la artista con una toalla roja en la cabeza... hasta que la primera sarcástica frase de Valentín (Raúl Juliá) interrumpe su narración. No han pasado ni cinco minutos y el espectador ya está atrapado en la tela, fascinado por el ambiente onírico evocado por la película. A partir de allí, toda va rodado: el desarrollo de la historia es creíble, natural; simplemente va fluyendo y arrastrando al espectador consigo, pero no a los lugares comunes de siempre. Es digno de mención como, a pesar de que la mayor parte de la película se rueda en una celda, en ningún momento transmite una sensación de claustrofobia. Esto es en parte por la historia de la artista (la «peli dentro de la peli») que sirve como válvula de escape mental. Es curioso cómo de pronto la «peli dentro de una peli» se vuelve un elemento completamente lógico y comprensible: como si ponerse a contar historias fuera la forma más natural para dos personas encerradas de poder aliviar la tensión provocada por la pérdida de libertad.

Las interpretaciones en «El Beso de la Mujer Araña» alcanzan un gran nivel. Los dos actores principales están magníficos: William Hurt capta gran parte de la atención como Molina, esa especie de Scherezade hiperromántica, expresiva, soñadora y sensible, todo sentimiento, que se siente sola porque no ha encontrado a un hombre que la quiera y la proteja*. Pero también Raúl Juliá está magnífico en su papel más comedido del austero, temperamental y algo homófobo revolucionario, que no manifiesta sus sentimientos más que en explosiones de ira o en los pequeños matices: pequeños gestos, inflexiones en su voz. Los dos consiguen hacer un papel muy humano, sin caer en ningún momento en la caricatura. La química entre los dos es espectacular y en hora y media construyen de la nada una relación tierna y sólida. Sonia Braga en su triple papel (Leni/Marta/Mujer Araña) me convence menos, sobre todo en el primero de ellos, aunque su melodramática actuación conviene para dar el toque irónico necesario a la historia de la artista (otra ironía como que el título de esta película parezca de serie B).

*Un detalle que me gustaría comentar es que, aunque se habla de Molina como un hombre homosexual, tal como el personaje habla de sí mismo parece más bien una mujer transexual.

Por último, del devenir del argumento es mejor no hablar: hay que verlo. Destaca un giro muy bien traído alrededor de la primera hora. El único pero que le pongo es el final, demasiado precipitado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Astatine
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