Producción catalana que nos sumerge en una Barcelona caótica plagada de posesiones mientras se aproxima un gran advenimiento demoníaco. De indudable fuerza visual la película flaquea en un guion confuso y unos diálogos sobrecargados que pretenden crear unas expectativas que acaban siendo malogradas por un desenlace que cualquier espectador un poco avispado logra descifrar con demasiada antelación. Correctos todos los actores, por cierto muy reconocibles por cualquier espectador asiduo de Tv3, nos damos con ellos un paseo por lugares reconocibles de la ciudad condal. Nada aporta esta obra pero agradecemos el intento.

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