Con esta película se pone a prueba las tragaderas del espectador... y es que resulta difícil de encajar un producto tan patético.
El director debe de ser el único que flipa con esta cosa (véase que en ningún momento me refiero a este bodrio como película), nada tiene sentido y el desorden y el delirio se apoderan de este pseudo producto desde el primer minuto, los actores encarnan personajes que insultan la inteligencia del sufrido espectador, especial mención al papel de Ray Liotta, sencillamente vergonzoso.

Jason Statham pone toda la intensidad que siempre ofrece en sus películas de acción, que triste debe de ser darlo todo creyendo que va a salir algo mínimamente decente y después de esperar con fe para el ver el producto final se confima que no hay milagro que valga, te encuentras con una mierda de las grandes.

Los topicazos son continuos y el trabajo artístico es deplorable. Visto lo visto, cabe la reflexión de si el presupuesto de estos pseudo productos debería de dedicarse a obras benéficas y no para tirarlo a la basura.
Inmoralidad total.