Esta versión de Netflix sobre la vida del psicópata serial Ted Bundy, está enfocada en cómo era él desde los ojos de su novia y como se va desmoronando todo lo que sentía por él y como compartió su vida y la de su pequeña hija con este monstruo que con ellas era un hombre bueno y decente, demostrando la siniestra y retorcida personalidad de Bundy.
El encargado de personificar a este múltiple psicópata es un sorprendente y más que correcto Zac Efron. En esta película el joven actor muestra lo mejor de sí, valiéndose de unos recursos actorales impensados en el. Que atrás va quedando el Zac Efron de High School Musical, que bien para él!
Lo mejor del film son las actuaciones, al ya mencionado Efron se le suma una muy correcta Lily Collins en la piel de la sufrida Elizabeth. Sin embargo, el film es demasiado ligero en comparación con la realidad que es extremadamente brutal, el director debería haberse enfocado en mostrar esa brutalidad en, al menos, una víctima. En este caso, la realidad es mucho peor de lo que se logra mostrar en una película que resulta siendo suave.