Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Emile Sinclair
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Críticas favoritas elegidas por Emile Sinclair
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Emile Sinclair:
3

Voto de Emile Sinclair:
3
7.2
168,280
Ciencia ficción. Aventuras. Bélico. Acción. Fantástico. Romance
Año 2154. Jake Sully (Sam Worthington), un ex-marine condenado a vivir en una silla de ruedas, sigue siendo, a pesar de ello, un auténtico guerrero. Precisamente por ello ha sido designado para ir a Pandora, donde algunas empresas están extrayendo un mineral extraño que podría resolver la crisis energética de la Tierra. Para contrarrestar la toxicidad de la atmósfera de Pandora, se ha creado el programa Avatar, gracias al cual los seres ... [+]
11 de diciembre de 2010
11 de diciembre de 2010
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pandora: un mundo estúpido cuya originalidad consiste en que todos los animales tienen mucho de cada cosa: cuatro alas, cuatro ojos, cuatro patas delanteras. Para que se vea que son más mejor. ¡Ah!, y casi todos están tuneados con aletas, hasta los caballos.
Sus habitantes (son muy altos): antropomórficos gatitos azules que además son anoréxicos.
¿Por qué flotan las montañas de este mundo? ¿Es porque el espectador va a estar tan flipado con los efectos especiales que no se va a dar cuenta?
La cantidad de tópicos y frases hechas que sueltan los personajes es tan abrumadoramente estúpida que parecen hablar en su propio idioma: el frasecholandés.
Los personajes: vacíos, no tienen pasado. Sólo gritan "¡noooo!", lloran un poco, los gatitos enseñan su dentición.
El protagonista: su pasado es que su hermano ha muerto y que fue marine.
No se crea empatía alguna para con los personajes, menos aún con los gatitos azules.
Es superficial, tanto que parece para niños que hayan ido poco al cine.
Lo mejor: el principio, cuando todavía no has visto la que se te venía encima.
Sus habitantes (son muy altos): antropomórficos gatitos azules que además son anoréxicos.
¿Por qué flotan las montañas de este mundo? ¿Es porque el espectador va a estar tan flipado con los efectos especiales que no se va a dar cuenta?
La cantidad de tópicos y frases hechas que sueltan los personajes es tan abrumadoramente estúpida que parecen hablar en su propio idioma: el frasecholandés.
Los personajes: vacíos, no tienen pasado. Sólo gritan "¡noooo!", lloran un poco, los gatitos enseñan su dentición.
El protagonista: su pasado es que su hermano ha muerto y que fue marine.
No se crea empatía alguna para con los personajes, menos aún con los gatitos azules.
Es superficial, tanto que parece para niños que hayan ido poco al cine.
Lo mejor: el principio, cuando todavía no has visto la que se te venía encima.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Complejas costumbres alienígenas que aprende el protagonista: hablar, disparar un arco (¡es un mundo nuevo!), montar un caballo con aletas, montar (¿otra vez?) un pterodáctilo (qué original) y enchufarse a una gatita azul anoréxica.
Cuando se cae el árbol te da igual. De hecho, ¡ya tenías ganas de que pasara algo!
La desnudez de Sigourney Weaver es velada por un tallo de hojitas.
Cuando el protagonista adquiere un pterodáctilo para cabalgar se emplean minutos y minutos de metraje. Cuando va a domar al MEGAPTERODÁCTILO para impresionar a los gatitos, fundido a negro y ¡tachán! ¡Ha tenido que ser la hostia pero no lo hemos visto!
¿Por qué los gatitos azules envenan sus flechas si estas pueden atravesar los parabrisas de vehículos militares y proyectar a la gente contra los árboles?
Al final los militares son derrotados por una manada de vacas-rinoceronte y varios enjambres de pterodáctilos.
Cuando se cae el árbol te da igual. De hecho, ¡ya tenías ganas de que pasara algo!
La desnudez de Sigourney Weaver es velada por un tallo de hojitas.
Cuando el protagonista adquiere un pterodáctilo para cabalgar se emplean minutos y minutos de metraje. Cuando va a domar al MEGAPTERODÁCTILO para impresionar a los gatitos, fundido a negro y ¡tachán! ¡Ha tenido que ser la hostia pero no lo hemos visto!
¿Por qué los gatitos azules envenan sus flechas si estas pueden atravesar los parabrisas de vehículos militares y proyectar a la gente contra los árboles?
Al final los militares son derrotados por una manada de vacas-rinoceronte y varios enjambres de pterodáctilos.