Entretenida, aunque es justo decir que decae hacia el final casi estrepitosamente, luego de 100 minutos en donde el protagonista, casi solo, logra despertar nuestro interés y empatía. La historia cuenta cómo luego de la propagación de un virus en la Tierra la mayoría de las personas se convierten en una especie de vampiro y aparentemente solo un hombre es inmune a la enfermedad. Así recorriendo la ciudad de dia junto a su perra y escondiéndose de noche ya que que a esa hora es donde los vampiros salen a cazar debido a que la luz les afecta. Hay un trabajo correcto de un medido Will Smith que logra transmitir correctamente sus sentimientos de soledad y afecto por el perro que estoicamente lo acompaña. Hay acción, algunas situaciones inverosímiles y un final que no se condice con un film que no habrá sido de culto, ni mucho menos, pero merecía otra cosa. Pasable.