Me pintaba bastante mal esta cinta aunque fuera del director de Taken, quizás por eso no la suspendo, porque al final te pasas el rato viendo tiros, hostias y escuchando frases manidas en mil films de los 90, pero es entretenida a su manera y siempre y cuando no esperes un guión currado.
El director aprueba, estamos ante el típico film francés de acción, fácilmente reconocible y que es efectivo sin alardes. Travolta es el imán de la película, es el único en el que te fijas, él mata, hace reír, hace avanzar la historia y está calvo. El resto del reparto nada reseñable, excepto Jonathan Rhys Meyers que cuando mejor actúa es mientras lleva el jarrón y esta calladito al lado de Travolta. Quizás se les ve faltos de química a los protagonistas en algunos momentos, pero dado el film del que se trata tampoco es nada preocupante.
En resumen, entretenida película de acción con momentos de risa que mezcla el vértigo y la acción sin parar de "Crank" con el humor de "Hora punta" sin llegar al nivel de ninguna de las dos, pero cumple para pasar el rato.