Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with opera 0
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Críticas favoritas elegidas por opera 0
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de opera 0:
1
Voto de opera 0:
1
6.5
53,677
Comedia
Ozzie Cox (John Malkovich) es un agente de la CIA que está escribiendo sus memorias en un CD, pero pierde y va a parar a manos de los empleados de un gimnasio (Brad Pitt y Frances McDormand), gente muy simplona que intenta chantajear a Cox. La CIA acaba interviniendo y el asunto se complica cuando el chico del gimnasio se encuentra con el amante (George Clooney) de la mujer de Cox. Basada en la novela "Burn Before Reading: Presidents, ... [+]
14 de octubre de 2008
14 de octubre de 2008
20 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Filme epidérmico (insultos gratuítos, situaciones burdas, soluciones fáciles disfrazadas de parodia), insoportable por su cursi ramplonería, desordenado (sucesión de escenas en dudoso orden), falsamente crítico (pues lo que él crea es peor que lo que supuestamente critica), con malas actuaciones (sobreactuación hiriente para el espectador), poco ritmo y sobre todo mediocre, tan mediocre que resulta insultante.
Producto basura, en él no existen indicios de construcción de personajes ni situaciones, al margen de la gratuidad y exageración más absoluta. No se dejen engañar por el cúmulo de liantes que pretenden encontrar en ella una obra crítica (como si eso otorgara por sí solo carta blanca para enmascarar su poca elaboración a todos los niveles), "Quemar después de leer" es una fácil y poco elaborada tomadura de pelo.
Producto basura, en él no existen indicios de construcción de personajes ni situaciones, al margen de la gratuidad y exageración más absoluta. No se dejen engañar por el cúmulo de liantes que pretenden encontrar en ella una obra crítica (como si eso otorgara por sí solo carta blanca para enmascarar su poca elaboración a todos los niveles), "Quemar después de leer" es una fácil y poco elaborada tomadura de pelo.