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Críticas ordenadas por utilidad
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7.7
14,262
9
5 de abril de 2006
5 de abril de 2006
104 de 110 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Dorado es un desenfadado western que ofrece varios de los mejores momentos del cine de Hawks.
John Wayne es un actor espléndido ( un actor a reivindicar definitivamente por los amantes del cine, acabando para siempre con la fama de actor mediocre que merece para muchos ) y en El Dorado da una nueva lección de utilización de la mirada, de presencia en la escena, de construcción creíble de un personaje digno pero rudo muy típico de las películas en las que participó. Robert Mitchum aporta su maravilloso talento para componer al borracho pero noble Sheriff. Jamess Caan y el resto de actores cumplen con creces su cometido.
En concreto hay dos escenas en la parte inicial del filme que son memorables: 1. Toda la escena que acaba con el suicidio del somnoliento muchacho que estaba vigilando en las rocas ( prodigio de sabiduría y economía narrativa ), y 2. La escena en la que Wayne se encuentra sentado en una mesa de un bar y hace acto de presentación el joven que será su aprendiz desde ese momento ( escena con una tensión, con un tempo narrativo inigualable ).
La aparente ligereza de la película puede desviar la atención del espectador: detrás de esta desenfadada película se encuentra el cine de Hawks resumido e mejorado.
Esta película, junto a otras, supusieron el colofón del género. Presentaban vaqueros, heroes del oeste con edades avanzadas y con un entorno que ya no les daba cabida ( eran heroes que no tenían compañía al margen de sus recuerdos y vivían de su fama, de su pasado ).
Suponían, en fin, una revisión matizadora y desmitificadora de la figura tradicional del vaquero como heroe romántico en el cine.
John Wayne es un actor espléndido ( un actor a reivindicar definitivamente por los amantes del cine, acabando para siempre con la fama de actor mediocre que merece para muchos ) y en El Dorado da una nueva lección de utilización de la mirada, de presencia en la escena, de construcción creíble de un personaje digno pero rudo muy típico de las películas en las que participó. Robert Mitchum aporta su maravilloso talento para componer al borracho pero noble Sheriff. Jamess Caan y el resto de actores cumplen con creces su cometido.
En concreto hay dos escenas en la parte inicial del filme que son memorables: 1. Toda la escena que acaba con el suicidio del somnoliento muchacho que estaba vigilando en las rocas ( prodigio de sabiduría y economía narrativa ), y 2. La escena en la que Wayne se encuentra sentado en una mesa de un bar y hace acto de presentación el joven que será su aprendiz desde ese momento ( escena con una tensión, con un tempo narrativo inigualable ).
La aparente ligereza de la película puede desviar la atención del espectador: detrás de esta desenfadada película se encuentra el cine de Hawks resumido e mejorado.
Esta película, junto a otras, supusieron el colofón del género. Presentaban vaqueros, heroes del oeste con edades avanzadas y con un entorno que ya no les daba cabida ( eran heroes que no tenían compañía al margen de sus recuerdos y vivían de su fama, de su pasado ).
Suponían, en fin, una revisión matizadora y desmitificadora de la figura tradicional del vaquero como heroe romántico en el cine.

7.6
8,157
10
19 de febrero de 2008
19 de febrero de 2008
61 de 70 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un joven americano sale de su hogar para prosperar ya que proviene de una familia muy humilde que se dedica a ayudar al prójimo sin ánimo de lucro. Está dispuesto a todo: su tío le da un trabajo en la cadena de montaje de su fábrica y allí mantiene relaciones con una simpática chica sin aspiraciones.
Él teme la pobreza, el acomodamiento, la fealdad, el sufrimiento que ha visto desde su infancia... Poco a poco va ganándose la confianza de su tío, el cual piensa en ascenderle. Conoce a una chica que representa todo lo contrario que la anterior: bellísima y acomodada, Ángela y él se profesan un sincero amor.
El personaje de Montgomery Clift en Un lugar en el sol es magistral: ángel o demonio, ser inocente o calculador, personaje que sale de las alcantarillas de la sociedad y es víctima del destino por querer acceder a una vida mejor o mequetrefe sin personalidad que engaña en sus desmedidas ambiciones... La riqueza del personaje es maravillosa.
Elizabeth Taylor es con 17 años una ninfa bellísima con un rostro angelical y fotogénico que además realiza una actuación magistral. La banda sonora de Franz Waxman ensalza la pasión que el protagonista siente por Liz Taylor con una melodía de obsesivo romanticismo. La fotografía es sobresaliente.
El director, mediante una utilización pausada del tempo, nos muestra una naturalista narración llena de detalles, bellísima, precisa, siendo un acierto la duda que crea en torno a los sucesos finales y el dibujo nada maniqueo de los personajes principales. Poco a poco, escena a escena se dibuja un universo de humanismo mágico estilizadamente americano.
Él teme la pobreza, el acomodamiento, la fealdad, el sufrimiento que ha visto desde su infancia... Poco a poco va ganándose la confianza de su tío, el cual piensa en ascenderle. Conoce a una chica que representa todo lo contrario que la anterior: bellísima y acomodada, Ángela y él se profesan un sincero amor.
El personaje de Montgomery Clift en Un lugar en el sol es magistral: ángel o demonio, ser inocente o calculador, personaje que sale de las alcantarillas de la sociedad y es víctima del destino por querer acceder a una vida mejor o mequetrefe sin personalidad que engaña en sus desmedidas ambiciones... La riqueza del personaje es maravillosa.
Elizabeth Taylor es con 17 años una ninfa bellísima con un rostro angelical y fotogénico que además realiza una actuación magistral. La banda sonora de Franz Waxman ensalza la pasión que el protagonista siente por Liz Taylor con una melodía de obsesivo romanticismo. La fotografía es sobresaliente.
El director, mediante una utilización pausada del tempo, nos muestra una naturalista narración llena de detalles, bellísima, precisa, siendo un acierto la duda que crea en torno a los sucesos finales y el dibujo nada maniqueo de los personajes principales. Poco a poco, escena a escena se dibuja un universo de humanismo mágico estilizadamente americano.
10
19 de enero de 2008
19 de enero de 2008
55 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de la Iª Guerra Mundial, muchos soldados volvieron a sus hogares y se encontaron una situación distinta a la que dejaron tiempo atrás. Algunos de esos desubicados ex soldados formarían parte del auge del tráfico de alcohol en los años 20 y de su caída...
Obra absolutamente pletórica de Raoul Walsh, en la que domina con una naturalidad pasmosa todos los resortes del cine. Todo se capta por la cámara de Walsh: miradas que enriquecen las situaciones argumentales, muertes artísticas e intelectualmente excitantes ( nulo subrayado de la violencia, elipsis y elementos escénicos que potencian la percepción del espectador de la misma con más crueldad y fascinación que si se mostrara ), historias de amor inocentes y otras pasadas por el tamiz de la experiencia, opresiva ambientación de los veinte, detalles documentales insertados en las escenas ( aparición de la radio, elaboración clandestina del alcohol ), seres vitalistas, ingenuos gamberros, traidores, tiroteos, venganzas, abordajes a barcos, redenciones personales...
El director reúne en esta película la mayor parte de las virtudes de otros directores en su riquísimo y milagroso estilo: la concisión y crueldad escénica de Fritz Lang, el dominio en la composición de escenas y del ritmo narrativo de Hitchcock, la importancia de los secundarios, el dibujo de personajes, la americanidad y la llana, económica y conmovedora exposición de Ford... El tempo narrativo es perfecto, un lujoso producto de la más exquisita elaboración cinematográfica que puede existir: arte profundo y a la vez suave entretenimiento, seriedad nada pretenciosa, exquisito resultado que enriquece el alma de todas las generaciones que la observen absortos, totalmente sumergidos en ese torrente de la mejor pasión vitalista magistralmente puesta en escena por Raoul Walsh.
Obra absolutamente pletórica de Raoul Walsh, en la que domina con una naturalidad pasmosa todos los resortes del cine. Todo se capta por la cámara de Walsh: miradas que enriquecen las situaciones argumentales, muertes artísticas e intelectualmente excitantes ( nulo subrayado de la violencia, elipsis y elementos escénicos que potencian la percepción del espectador de la misma con más crueldad y fascinación que si se mostrara ), historias de amor inocentes y otras pasadas por el tamiz de la experiencia, opresiva ambientación de los veinte, detalles documentales insertados en las escenas ( aparición de la radio, elaboración clandestina del alcohol ), seres vitalistas, ingenuos gamberros, traidores, tiroteos, venganzas, abordajes a barcos, redenciones personales...
El director reúne en esta película la mayor parte de las virtudes de otros directores en su riquísimo y milagroso estilo: la concisión y crueldad escénica de Fritz Lang, el dominio en la composición de escenas y del ritmo narrativo de Hitchcock, la importancia de los secundarios, el dibujo de personajes, la americanidad y la llana, económica y conmovedora exposición de Ford... El tempo narrativo es perfecto, un lujoso producto de la más exquisita elaboración cinematográfica que puede existir: arte profundo y a la vez suave entretenimiento, seriedad nada pretenciosa, exquisito resultado que enriquece el alma de todas las generaciones que la observen absortos, totalmente sumergidos en ese torrente de la mejor pasión vitalista magistralmente puesta en escena por Raoul Walsh.

7.1
2,200
10
21 de agosto de 2007
21 de agosto de 2007
51 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
La venganza de Ulzana es, en mi opinión, una obra maestra que supone un excepcional colofón a la larga lista de westerns que el cine nos ha legado.
Western violento, preciso, tranquilo, descarnadamente bello, nos situa en las desnudas y bellas montañas, arroyos y praderas de Arizona reflejando la libertad perdida, los primitivos instintos de libertad del hombre, el valor de la experiencia, el misterio de los ritos desconocidos, la indescriptible belleza de lo olvidado y de lo eterno.
Constituye un viaje iniciático para su joven teniente protagonista, un viaje en el que descubrirá el valor de las enseñanzas, la crueldad de lo primitivo, del instinto animal que se desata en el ser humano si lo despojamos de su capa social occidental.
Los indios, violentos e instintivos, aparecen como seres que conviven armoniosamente en la naturaleza, actuando según sus costumbres, siendo portadores de un alma libre y siendo perseguidos por un grupo de exploradores liderados por un joven teniente ( lo nuevo, lo limpio e idealizado ) y un viejo explorador ( lo viejo, la experiencia ).
Fotografía ( bellíosima tierra, polvo, agua, cielos y hierba ), planificación ( excelente: asesinatos, persecución y episodios sedentarios se nos presentan con plena exactitud ) y actuaciones ( Buena interpretación de Lancaster y correcta la de su joven acompañante, por otra parte los indios son los más creíbles, enigmáticos y maravillosamente sugestivos de toda la historia del cine ) conforman una de las piezas más precisas, bellas y reflexivas que el cine puede alumbrar.
Western violento, preciso, tranquilo, descarnadamente bello, nos situa en las desnudas y bellas montañas, arroyos y praderas de Arizona reflejando la libertad perdida, los primitivos instintos de libertad del hombre, el valor de la experiencia, el misterio de los ritos desconocidos, la indescriptible belleza de lo olvidado y de lo eterno.
Constituye un viaje iniciático para su joven teniente protagonista, un viaje en el que descubrirá el valor de las enseñanzas, la crueldad de lo primitivo, del instinto animal que se desata en el ser humano si lo despojamos de su capa social occidental.
Los indios, violentos e instintivos, aparecen como seres que conviven armoniosamente en la naturaleza, actuando según sus costumbres, siendo portadores de un alma libre y siendo perseguidos por un grupo de exploradores liderados por un joven teniente ( lo nuevo, lo limpio e idealizado ) y un viejo explorador ( lo viejo, la experiencia ).
Fotografía ( bellíosima tierra, polvo, agua, cielos y hierba ), planificación ( excelente: asesinatos, persecución y episodios sedentarios se nos presentan con plena exactitud ) y actuaciones ( Buena interpretación de Lancaster y correcta la de su joven acompañante, por otra parte los indios son los más creíbles, enigmáticos y maravillosamente sugestivos de toda la historia del cine ) conforman una de las piezas más precisas, bellas y reflexivas que el cine puede alumbrar.
8
5 de abril de 2006
5 de abril de 2006
50 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
La Biblia de John Huston es una película que narra los primeros capítulos del antiguo testamento: la formación del mundo, el nacimiento de la vida, la haitoria de Caín y Abel y los pasajes de Noé, la Torre de Babel, Sodoma y Gomorra y el sacrificio de Abraham.
Se trata de una película polémica debido a que su narración no sigue una linea definida estando fragmentada. Así, nos va mostrando alguna pincelada de un personaje, de una historia... Se trata de una película eminentemente visual en la que los diálogos están reducidos al máximo.
Esta desestructuración puede gustar o no.
Otra característica del filme es que en ningún momento intenta describir los pasajes bíblicos de manera real o verosímil, sino que opta por un ambiente metafórico y abstracto que puede disgustar a aquellos que esperen ver una película bíblica dentro del estilo tradicional de la industria
La relativa anarquía narrativa y el ambiente onírico sirven a John Huston para formular lo que ya había formulado con Moby Dick: La crueldad de Diós.
En el aspecto técnico nos encontramos con una utilización de la cámara típica de Huston ( mínima relevancia al movimiento de la misma ) y una fotografía bastante meritoria. En cuanto a las interpretaciones poco hay que decir del elenco que aparece en pantalla, siendo necesario destacar a Peter O´Toole como ángel exterminador.
Algunos, inexplicablemente ( Pablo Kurt entre otros están a mi juicio terriblemente equivocados ), intentan incardinar esta película dentro del grupo de filmes bíblicos más o menos genéricos o semejantes. No me lo explico: precisamente la característica peculiar de la película es que constituye un punto de vista desmitificador de la Biblia y retrata a un Diós cruel que somete a sus hijos a sangrientas e injustas pruebas. Se trata de una crítica al Diós cruel del antiguo testamento ( tema que gustaba a Huston ).
En mi opinión se trata de una maravillosa película ( artística, arriesgada en comparación con otras del mismo género ) no apta para los que busquen una clásica narración bíblica: el que acceda a esta obra se encontrará con personajes desmitificados y a un Diós cruel, verdaderamente intransigente.
Se trata de una película polémica debido a que su narración no sigue una linea definida estando fragmentada. Así, nos va mostrando alguna pincelada de un personaje, de una historia... Se trata de una película eminentemente visual en la que los diálogos están reducidos al máximo.
Esta desestructuración puede gustar o no.
Otra característica del filme es que en ningún momento intenta describir los pasajes bíblicos de manera real o verosímil, sino que opta por un ambiente metafórico y abstracto que puede disgustar a aquellos que esperen ver una película bíblica dentro del estilo tradicional de la industria
La relativa anarquía narrativa y el ambiente onírico sirven a John Huston para formular lo que ya había formulado con Moby Dick: La crueldad de Diós.
En el aspecto técnico nos encontramos con una utilización de la cámara típica de Huston ( mínima relevancia al movimiento de la misma ) y una fotografía bastante meritoria. En cuanto a las interpretaciones poco hay que decir del elenco que aparece en pantalla, siendo necesario destacar a Peter O´Toole como ángel exterminador.
Algunos, inexplicablemente ( Pablo Kurt entre otros están a mi juicio terriblemente equivocados ), intentan incardinar esta película dentro del grupo de filmes bíblicos más o menos genéricos o semejantes. No me lo explico: precisamente la característica peculiar de la película es que constituye un punto de vista desmitificador de la Biblia y retrata a un Diós cruel que somete a sus hijos a sangrientas e injustas pruebas. Se trata de una crítica al Diós cruel del antiguo testamento ( tema que gustaba a Huston ).
En mi opinión se trata de una maravillosa película ( artística, arriesgada en comparación con otras del mismo género ) no apta para los que busquen una clásica narración bíblica: el que acceda a esta obra se encontrará con personajes desmitificados y a un Diós cruel, verdaderamente intransigente.
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