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5.0
17,141
Drama. Thriller
Dorian Gray (Ben Barnes) es un joven aristócrata muy atractivo que, después de haber pasado una solitaria adolescencia en el campo, regresa a Londres, donde ha heredado una mansión. Atraído por la vida nocturna, se sumerge en ella de la mano de Lord Henry Wottom (Colin Firth), que lo conduce a los antros más recónditos y sórdidos de la ciudad. Al joven le fascina el estilo de vida decadente y amoral de Wotton. Por otra parte, su ... [+]
13 de junio de 2010
13 de junio de 2010
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
El retrato de Dorian Gray intenta obtener cierta respetabilidad utilizando como reclamo la novela de Oscar Wilde para disimular su verdadera esencia: cine reiterativo, con un lenguaje tan explícito que resulta alarmante, superficial, carente de cualquier matiz, sensibilidad y de algún atisbo de verdadera reflexión más allá del efectismo vacuo y de la torpeza sonrojante que muestran sus imágenes.
Sin duda Oliver Parker no posee la suficiente entidad intelectual ni artística para abordar una obra rica en matices, sugerencias, metáforas y emociones. Lo que debería ser un filme catártico aparece como una obra pretendidamente seria destinada a necios que plantea serias dudas sobre el estado de la creación artística e intelectual contemporanea y deja clara la, cada vez más evidente, decadencia cultural que nos toca sufrir.
Sin duda Oliver Parker no posee la suficiente entidad intelectual ni artística para abordar una obra rica en matices, sugerencias, metáforas y emociones. Lo que debería ser un filme catártico aparece como una obra pretendidamente seria destinada a necios que plantea serias dudas sobre el estado de la creación artística e intelectual contemporanea y deja clara la, cada vez más evidente, decadencia cultural que nos toca sufrir.