La historia es tan simple como suena: el viaje de dos soldados para llevar antes de 8 horas un mensaje y salvar un batallón entero en el que está el hermano de uno de ellos antes de que se adentren en una trampa mortal en abril de 1917. Pero es la ejecución técnica PERFECTA lo que hace de esta película algo único. Reitero, en el apartado técnico es PERFECTA.
No sólo los decorados (cuidadosamente realizados con efectos prácticos) son una puñetera fantasía, es que históricamente sólo pude encontrar tres fallos: Que los soldados no llevaran algún armamento especial como mazas o cuchillos de trinchera dada la misión que tenían que cumplir, que los soldados coloniales (que realmente sí estaban en el frente en esa época) estuvieran en unidades mixtas y no en las suyas propias y un tercer detalle que menciono en el spoiler.
Con todo, la banda sonora y la iluminación son GLORIOSAS y en especial en una escena de película toman el protagonismo con una espectacularidad digna de alabanza. Y del clímax de la película poco tengo que añadir salvo que son cerca de 7 u 8 minutos de toma continua que son lo más parecido a estar en la Primera Guerra Mundial que podrás estás.
Pura delicatessen cinematográfica, lástima que los mejores actores (Benedict Cumberbatch y Colin Firth) aparezcan sólo en como 4 minutos de película, pero aún así esta es de las que hacen época.