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Voto de Esteban:
3

Voto de Esteban:
3
7.0
28,774
Drama. Romance
En una plataforma petrolífera, aislada en medio del mar, donde sólo trabajan hombres, ha ocurrido un accidente. Una mujer solitaria y enigmática que intenta huir de su pasado (Sarah Polley) va hasta allí para cuidar de un hombre (Tim Robbins) que se ha quedado temporalmente ciego. Entre ambos nace una extraña intimidad, llena de secretos, verdades, mentiras, humor y dolor. Ninguno saldrá indemne de esta relación que marcará sus vidas ... [+]
8 de marzo de 2006
8 de marzo de 2006
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acabo de ver esta película ahora mismo y no salgo de mi asombro. ¿De verdad este filme ha sido el triunfador en la gala de los Goya? Vale que este año el nivel era bastante tibio, pero encumbrar semejante nadería me parece excesivo. Podían haber repartido (aún más) los premios, no vaya a ser que Isabel Coixet se lo termine creyendo demasiado y nos regale más joyitas como esta.
Vaya por delante que el cine de la realizadora catalana lo encuentro bastante interesante. "Cosas que Nunca te Dije" y "Mi Vida sin Mí" me parecen buenas películas. Es por ello que me resulta cuanto menos paradójico que sea su filme más flojo (sin contar la horrorosa "A los que Aman") el que más reconocimientos esté obteniendo.
La historia me parece completamente insulsa. Mientras la veía pensaba que el ritmo pausado obedecía a algún tipo de objetivo narrativo determinado y cuando terminó la película me di cuenta de que así era: rellenar el mayor número posible de minutos hasta llegar a la duración estandar. En manos de cualquier otro director esta historia no pasa de los tres cuartos de hora.
Basicamente el corpus dramático se reduce a las conversaciones entre Tim Robbins y Sarah Polley, él muy hablador (y qué diálogos dios mío, parecen de catálogo) y ella muy hermética. El asunto está en descubrir por qué ella es tan arisca e introvertida, secreto que se va manteniendo hasta la última parte de la película. Mientras llega lo único que hay son diálogos aburridos, tiempos muertos y silencios, que por lo visto a la Coixet le gustan mucho porque los debe considerar la mar de poéticos y profundos. El problema es que en esta ocasión los silencios no dicen absolutamente nada. Aquí no funciona eso de "vale más una imagen que mil palabras", porque te dejan igual que al principio.
Los personajes que rodean a la pareja protagonista tiene tanta relevancia como los muebles de la plantación petrolífera en la que transcurre la historia, por lo que sospecho que la intención de Coixet al incluirlos en la película, viendo que no hacen ninguna falta desde el punto de vista narrativo, es tratar de aparentar una mayor densidad dramática, consiguiendo justo el efecto contrario. Si vas a meter personajes secundarios dales algo de cuerpo, porque si no se nota mucho que están de atrezzo y queda muy mal.
Y la próxima vez que los hermanos Almodóvar le financien una película a ver si se estiran un poco más para poder alquilar un trípode. Tanto mover la cámara de un lado a otro, sobre todo cuando la acción o bien está parada o no existe directamente, llega a cansar un poco. Pero bueno, este es un mal endémico del cine que se cree muy moderno.
En fin, una película aburridísima, pelín pretenciosa y completamente prescindible.
Vaya por delante que el cine de la realizadora catalana lo encuentro bastante interesante. "Cosas que Nunca te Dije" y "Mi Vida sin Mí" me parecen buenas películas. Es por ello que me resulta cuanto menos paradójico que sea su filme más flojo (sin contar la horrorosa "A los que Aman") el que más reconocimientos esté obteniendo.
La historia me parece completamente insulsa. Mientras la veía pensaba que el ritmo pausado obedecía a algún tipo de objetivo narrativo determinado y cuando terminó la película me di cuenta de que así era: rellenar el mayor número posible de minutos hasta llegar a la duración estandar. En manos de cualquier otro director esta historia no pasa de los tres cuartos de hora.
Basicamente el corpus dramático se reduce a las conversaciones entre Tim Robbins y Sarah Polley, él muy hablador (y qué diálogos dios mío, parecen de catálogo) y ella muy hermética. El asunto está en descubrir por qué ella es tan arisca e introvertida, secreto que se va manteniendo hasta la última parte de la película. Mientras llega lo único que hay son diálogos aburridos, tiempos muertos y silencios, que por lo visto a la Coixet le gustan mucho porque los debe considerar la mar de poéticos y profundos. El problema es que en esta ocasión los silencios no dicen absolutamente nada. Aquí no funciona eso de "vale más una imagen que mil palabras", porque te dejan igual que al principio.
Los personajes que rodean a la pareja protagonista tiene tanta relevancia como los muebles de la plantación petrolífera en la que transcurre la historia, por lo que sospecho que la intención de Coixet al incluirlos en la película, viendo que no hacen ninguna falta desde el punto de vista narrativo, es tratar de aparentar una mayor densidad dramática, consiguiendo justo el efecto contrario. Si vas a meter personajes secundarios dales algo de cuerpo, porque si no se nota mucho que están de atrezzo y queda muy mal.
Y la próxima vez que los hermanos Almodóvar le financien una película a ver si se estiran un poco más para poder alquilar un trípode. Tanto mover la cámara de un lado a otro, sobre todo cuando la acción o bien está parada o no existe directamente, llega a cansar un poco. Pero bueno, este es un mal endémico del cine que se cree muy moderno.
En fin, una película aburridísima, pelín pretenciosa y completamente prescindible.