No he visto aún la primera parte del hombre hormiga. Es un superhéroe bastante atípico porque tiene la habilidad de encogerse y agrandarse hasta límites insospechados. Además, posee mucho carisma y es muy buen padre. Hablamos de un personaje un tanto curioso debido a su inmadurez, la cual parece la de un adolescente. Eso sí, su gran corazón resulta entrañable. Evangeline Lilly es más que un personaje secundario porque su importancia es vital para el desarrollo de la historia. Su papel le sienta que ni pintado a la actriz y si le sumamos su más que obvia relación romántica con Scott y su increíble agilidad, ella es, sin duda, el complemento perfecto de Ant-Man. Michael Douglas se tira el tiempo, aparte de investigando la posible llegada al mundo cuántico, regañando a nuestro héroe. Si bien es cierto que sus enojos son motivos de humor, también son de comprensión por su objetivo.
Un film que se hace algo largo, pero, afortunadamente, lo compensa por medio de momentos entretenidos. Los efectos especiales ya no nos sorprenden porque estamos bastante acostumbrados. Después de todo, son muchos años de películas de Marvel. Su eficiencia argumental no es suficiente para que sea una de las cintas más notorias del MCU. Sin embargo, es mejor que otras cintas recientes del estudio como Black Panther. Una película que cumple muy bien. Tiene una trama original, seria y efectiva. Ojalá Ant-Man regrese en futuras entregas.