Cinta que no cuenta con un guion sólido. No muestra gran cosa salvo alguna que otra escena enriquecida por sus efectos especiales. La trama es pobre con ganas. Se nota bastante que el argumento lo hicieron muy a la ligera y con la intención de darle sentido a la trilogía clásica. El villano es de lo poco destacable. Da gusto verlo con su sable láser de doble filo. Demasiado politiqueo enrevesado veo yo aquí. La batalla de los droides contra los Gungan es penosa. No hay modo alguno de tomársela en serio. Anakin de niño es bastante repelente y chinchoso. Muy discreto en general. En cambio, Liam Neeson aporta algo de orgullo y seriedad a esta floja entrega. Este inicio de Star Wars parece una cinta para niños. No he visto la anterior trilogía, pero entiendo a aquellos amantes de esta que no quedaron satisfechos con el resultado de este Episodio I. Hacerlo mejor no es precisamente complicado. El duelo de sables láser es, para mí, lo mejor. De hecho, lo considero el mejor duelo de toda la trilogía moderna. De todas formas, este no es el mejor modo de iniciar (o reiniciar) una saga. Triste comienzo de la historia de ciencia ficción más conocida y aclamada.