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Voto de Don Hantonio Manué:
7
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3,607
Intriga. Drama. Romance
Narvel Roth es el meticuloso horticultor de Gracewood Gardens. Está tan dedicado a cuidar los jardines de esta maravillosa e histórica finca como a complacer a su jefa, la rica viuda Sra. Havernhill. Pero el caos se apodera de la ordenada existencia de Narvel cuando la Sra. Haverhill le exige que tome como aprendiz a su rebelde y problemática sobrina nieta Maya. Esta nueva situación va a sacar a la luz oscuros secretos de un pasado ... [+]
9 de diciembre de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un Schrader insólito y esperanzador por una vez, convertido por fin en un humanista; todos somos jardineros y al final la vida es aprender a podar, a enderezar y arreglar con mejor o peor fortuna lo que nos viene torcido.
Aquí hace con la horticultura lo que en la anterior hiciera con el ámbito del póker, adentrándose en este mundillo con absoluto detallismo, hasta el punto de parecer lo que verdaderamente le interesa, para conectarlo con la enésima variación de la trama de siempre. Le sale una película naif, incluso cursi en su secuencia alucinógena de rigor; la propia de un anciano apacible que nos invita a su rincón particular y sin gran cosa que demostrar a estas alturas. Es un “giro” que sorprende, pero que la verdad, cuesta un poco encajar con la evolución, decisiones y motivaciones de las criaturas siempre atormentadas de su autor. Le faltaría más humor absurdo para ser una de Jarmusch, aunque el gag de la camiseta feminista del policía no se queda muy atrás.
Historia de amor y de odio, de redención, de intentar contener a la bestia, o más bien la mala semilla, a través de un trabajo muy metódico y laborioso (las semillas del amor o las de la violencia, pura literatura ahí). Pero sobre todo, una apuesta por la atmósfera y el tempo pausados como en una fábula, con una primera parte en una mansión que parece al margen de la realidad común, diálogos sosegados, música que entra como fondo discreto, un erotismo etéreamente plasmado y cuidados encuadres que juegan algo con la geometría “ajardinada”.
Aquí hace con la horticultura lo que en la anterior hiciera con el ámbito del póker, adentrándose en este mundillo con absoluto detallismo, hasta el punto de parecer lo que verdaderamente le interesa, para conectarlo con la enésima variación de la trama de siempre. Le sale una película naif, incluso cursi en su secuencia alucinógena de rigor; la propia de un anciano apacible que nos invita a su rincón particular y sin gran cosa que demostrar a estas alturas. Es un “giro” que sorprende, pero que la verdad, cuesta un poco encajar con la evolución, decisiones y motivaciones de las criaturas siempre atormentadas de su autor. Le faltaría más humor absurdo para ser una de Jarmusch, aunque el gag de la camiseta feminista del policía no se queda muy atrás.
Historia de amor y de odio, de redención, de intentar contener a la bestia, o más bien la mala semilla, a través de un trabajo muy metódico y laborioso (las semillas del amor o las de la violencia, pura literatura ahí). Pero sobre todo, una apuesta por la atmósfera y el tempo pausados como en una fábula, con una primera parte en una mansión que parece al margen de la realidad común, diálogos sosegados, música que entra como fondo discreto, un erotismo etéreamente plasmado y cuidados encuadres que juegan algo con la geometría “ajardinada”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El guion es una tontuna pero muy considerable, en especial viniendo de tan celebrado escritor, cual ejercicio de concreción del que parece podar y eliminar todo lo susceptible de argumento (cuestión neonazi, drogadicción secretos familiares…) dando como resultado un conflicto sin apenas conflicto, en el que este se resuelve mágicamente o sin grandes consecuencias; la parte de thriller es irrisoria, ni villanos propiamente dichos hay (¡son dos putos mataos!) y el pico de violencia infernal se resuelve como a desgana. En cambio, “cultiva” a conciencia la cuestión floral para que su destrucción nos impacte y perturbe más cuando llega. Resumen: no pises las flores del maestro jardinero… si quieres vivir.
La Weaver comienza con un personaje ciertamente inquietante y misterioso… para acabar convertido en una caricatura que podría interpretar Mink Stole en una de John Waters. El Edgerton muy en su sitio, como cabría esperar; hasta lo del diario se reitera.
La Weaver comienza con un personaje ciertamente inquietante y misterioso… para acabar convertido en una caricatura que podría interpretar Mink Stole en una de John Waters. El Edgerton muy en su sitio, como cabría esperar; hasta lo del diario se reitera.