La muerte... y la vida. Eso es lo que nos intenta explicar esta película, esta historia. Lo consigue, al menos por momento y sobretodo en el tramo final, que es simplemente excelente.

Le doy un 9 porqué creo que se lo merece y porqué se lo suelo dar a los films que me hacen derramar lagrimas de verdad o que me emocionan y me llegan al corazón, y esta historia lo consigue. Puede que al principio sea algo "rara" incluso que no gusten las pequeñas bromas que se intentan colar en el guión, pero os aseguro que merece la pena verla hasta el final.

Está lejos de llegar al 10 porqué las actuaciones tienen altibajos y en general son mediocres. Tampoco tengo en alta estima a los japoneses por ser buenos actores (que no lo son) pero la historia es tan buena y el guión al final está tan bien escrito que se le perdonan esos errores.

Es probablemente de las pocas películas japonesas que he visto y que me han gustado, y la única en alcanzar un 9.