Todo el que conozca a Frank Miller sabrá que es uno de los mejores creadores de comics de toda la historia, capaz de revitalizar a “Batman” o “Daredevil” y de inventar “Ronin” o la oscura “Sin City”. Pero todo el que sepa esto sabrá que sus idas de olla también son considerables, y ahí es donde entra “The Spirit”, que bien podría llamarse como aquella película de Dreamwors, “Spirit: el corcel indomable”, porque básicamente no hay por donde cogerla. The Spirit es la mayor ida de olla que he visto en una sala de cine.

“The Spirit” está basada en uno de los comics más famosos de la historia, creado por el ya fallecido Will Eisner, padre y genio del comic moderno. Frank Miller quiso adaptar “The Spirit” para que nadie más lo hiciese, y la verdad es que si Will Eisner está reencarnado en alguien, quizás vaya a casa de Frank Miller y le de con una llave inglesa gigante en sus partes más nobles como le ocurre al bueno de Spirit al principio de la película. Frank Miller no es director de cine, que quede claro, Frank Miller no dirigió “Sin City”, “Sin City” la dirigió Robert Rodríguez con la ayuda de Frank Miller.

Visualmente “The Spirit” está muy bien, tiene más colores que “Sin City” pero mantiene el tono noir, y es de una factura impecable, pero eso no lo es todo. En cuanto a la música es normalita, aunque la canción de los créditos del final me gustó bastante.

En el apartado actoral están actores famosos en papeles muy desaprovechados, con un Samuel L. Jackson completamente loco he ido de olla, y una Paz vega que roza el ridículo (menos mal que sale poco). Solo destaca Eva Mendes, que se toma un poco más en serio el tema y nos regala lo mejor de la película. Mención especial a los dobladores, sobretodo a los de los secuaces retrasados de Samuel L. Jackson, que son una mezcla entre Poci, el Cuñao y un subnormal con problemas con la heroína.

Argumentalmente “The Spirit” fracasa porque no tiene argumento, básicamente. Al principio aparecen unas cajas de la nada y a partir de ahí se desarrolla una trama que si la comparamos con la de “Scary Movie 3” esta última podría llevarse el Oscar al mejor guión. Quizás el fallo principal de la película es que en algunos fragmentos se toma demasiado en serio y en otros roza demasiado el ridículo (no lo roza, lo sobrepasa). A ratos parece una película de detectives seria (sobretodo cuando no sale Samuel L. Jackson) y a veces parece “El robobo de la jojoya” (brutal película de Martes y Trece) versión comic.

Sigo en el spoiler, que no me cabe todo: