Media votos
5.4
Votos
4,364
Críticas
155
Listas
19
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de MARDUK:
3
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/3.png)
6.1
4,056
1 de febrero de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Insulsa y con aire de telefilm de sobremesa, cuenta con algún actor conocido y con el prestigioso pero quizás bastante sobrevalorado director Gus Van Sant al mando, que si bien de cuando en cuando nos brinda alguna propuesta original, por lo general solo ofrece timos de películas que la critica especializada se empeña en ensalzar. Aquí nos trae otra película con su inconfundible aire de pedantería.
Y es que son pocos los directores con prestigio que se atreven a manejar guiones tan ridículos, en cambio Gus sabe con certeza que puede salir indemne e incluso reforzado con cada despropósito que sale de su divinizada cámara.
El plato estrella de Restless es un fantasma imaginario de un piloto kamikaze japonés, que dicho así no parece nada malo ni extraño pero que si lo metes en una pobre historia de amor adolescente pues te queda algo bastante parecido a un enorme y marrón mojón.
No podía faltar ese infalible toque de dramatismo que aporta un buen cáncer terminal, el nexo perfecto para una historia tan trascendental y original. Ahora es cuando nos toca a todos llorar como magdalenas.
Y es que son pocos los directores con prestigio que se atreven a manejar guiones tan ridículos, en cambio Gus sabe con certeza que puede salir indemne e incluso reforzado con cada despropósito que sale de su divinizada cámara.
El plato estrella de Restless es un fantasma imaginario de un piloto kamikaze japonés, que dicho así no parece nada malo ni extraño pero que si lo metes en una pobre historia de amor adolescente pues te queda algo bastante parecido a un enorme y marrón mojón.
No podía faltar ese infalible toque de dramatismo que aporta un buen cáncer terminal, el nexo perfecto para una historia tan trascendental y original. Ahora es cuando nos toca a todos llorar como magdalenas.