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Voto de did79:
8

Voto de did79:
8
6.1
419
10 de octubre de 2019
10 de octubre de 2019
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Toda obra de Du Welz nos habla, de manera directa o indirecta, de la obsesión, de sus consecuencias y secuelas, y de cómo ésta acaba destruyendo a todos los personajes que deben enfrentarse a ella. Ese sentimiento, profundamente alterado por la pérdida, es el que desencadena una espiral de violencia, retratada con toda su crudeza y sequedad, que crean la identidad propia del artífice de la magnífica"Alleluia". En este caso, lleva hasta extremos (no muy explícitos) lo que equivale el término "adoración" y lo que se esconde verdaderamente detrás de éste.
Gran conocedor y amante del género, el director belga no pierde la oportunidad de rendir homenaje (reconocido) a todas aquellas obras que significaron una inspiración sobre su formación de cineasta. Así, no es difícil ver la referencia directa a "La Matanza de Texas" de Hooper en su debut, "Calvaire", a "Apocalypse Now" de Coppola en su segundo trabajo, la magistral "Vinyan", o, en el caso que nos ocupa, a "La Noche del Cazador" de Charles Laughton.
El film sigue a dos jóvenes en su huida de un sanatorio, en el que uno reside y el otro está interno por enfermedad, perseguidos por el tío de éste último. Como vemos un argumento parecido al film de Laughton, pero que Du Welz lleva a su terreno, centrándose en la psicología de los personajes y en como estos reaccionan ante las pasiones y los sentimientos. Los paralelismos constantes que el director entabla entre éstos y las aves, no hacen más que reforzar esa extraña sensación de falsa libertad que vivimos, en la que se nos permite volar pero que a la vez estamos enjaulados por esas emociones que nos alienan con nuestros semejantes, resultando una jaula mucho más difícil de traspasar.
Un juego psicológico magníficamente retratado a través de pequeños matices en las personalidades de los dos jóvenes, que experimentan de la peor manera lo que es el amor, transformándolo en una obsesión enfermiza, incapacitando la visión real de los hechos, uno por la enfermedad/interés, y el otro por la libertad/obsesión. Todo ello retratado con una espectral imagen, siempre brumosa y fría, que otorga al acabado un halo de cuento infantil que esconde mucho más de lo que permite ver en primera instancia.
Como vemos, el director, vuelve a hacer alarde de su gran capacidad por conectar con las relaciones más enfermizas y desatadas, aunque mostrándose mucho más contenido que en trabajos anteriores. En conclusión, otra obra más a tener en cuenta de uno de los directores más interesantes y reivindicables dentro del fantástico europeo.
Lo mejor; Una historia de este calibre no hubiera sido posible sin la ayuda de dos grandes actores, como la pareja protagonista, excelentes en sus respectivos papeles.
Lo peor; Una cierta contención, impropia del director, que impide que los hechos lleguen hasta los puntos extremos que uno espera del film.
Gran conocedor y amante del género, el director belga no pierde la oportunidad de rendir homenaje (reconocido) a todas aquellas obras que significaron una inspiración sobre su formación de cineasta. Así, no es difícil ver la referencia directa a "La Matanza de Texas" de Hooper en su debut, "Calvaire", a "Apocalypse Now" de Coppola en su segundo trabajo, la magistral "Vinyan", o, en el caso que nos ocupa, a "La Noche del Cazador" de Charles Laughton.
El film sigue a dos jóvenes en su huida de un sanatorio, en el que uno reside y el otro está interno por enfermedad, perseguidos por el tío de éste último. Como vemos un argumento parecido al film de Laughton, pero que Du Welz lleva a su terreno, centrándose en la psicología de los personajes y en como estos reaccionan ante las pasiones y los sentimientos. Los paralelismos constantes que el director entabla entre éstos y las aves, no hacen más que reforzar esa extraña sensación de falsa libertad que vivimos, en la que se nos permite volar pero que a la vez estamos enjaulados por esas emociones que nos alienan con nuestros semejantes, resultando una jaula mucho más difícil de traspasar.
Un juego psicológico magníficamente retratado a través de pequeños matices en las personalidades de los dos jóvenes, que experimentan de la peor manera lo que es el amor, transformándolo en una obsesión enfermiza, incapacitando la visión real de los hechos, uno por la enfermedad/interés, y el otro por la libertad/obsesión. Todo ello retratado con una espectral imagen, siempre brumosa y fría, que otorga al acabado un halo de cuento infantil que esconde mucho más de lo que permite ver en primera instancia.
Como vemos, el director, vuelve a hacer alarde de su gran capacidad por conectar con las relaciones más enfermizas y desatadas, aunque mostrándose mucho más contenido que en trabajos anteriores. En conclusión, otra obra más a tener en cuenta de uno de los directores más interesantes y reivindicables dentro del fantástico europeo.
Lo mejor; Una historia de este calibre no hubiera sido posible sin la ayuda de dos grandes actores, como la pareja protagonista, excelentes en sus respectivos papeles.
Lo peor; Una cierta contención, impropia del director, que impide que los hechos lleguen hasta los puntos extremos que uno espera del film.