Mala, pero podía haber sido peor. La verdad es que la vi en su día en el cine, y aunque ya sabía diferenciar lo que era un mojón de película de lo que era decente en aquel entonces, esta fue una de esas películas que, a sabiendas de que es mala, no me aburrió. Años después la ví de nuevo y claro, paso lo que paso… que aparte de terminar de darme cuenta de que era un truño, la película y yo habíamos envejecido y aquello ya no había por donde cogerlo.

Argumento infantiloide y sencillo (eso sí, fiel al videojuego, en este punto la película ya se gana un puntillo como poco), peleas rancias y lentorras, efectos especiales que en dos años quedaron obsoletos y que hoy duelen a la vista y…Christopher Lambert haciendo de Raidenn. Entre este, Bob Hoskins de Super Mario y Raul Julia de M.Bison ya son tres los grandes actores que tocan fondo haciendo de personaje de videojuego.

La película se dejaba ver para los adolescentes palomiteros del momento, pero verla a día de hoy ya es tontería. La secuela, por cierto, es infinitamente peor. ¿Lo mejor? El temazo discotequero y cani que nos dejó la película.