Me declaro maravillado del cine mudo, en especial de obras maestras como esta. Un claro ejemplo de que el cine fue arte en esa época y que lastimosamente se perdió conforme avanzó la tecnología. En esta ocasión, donde el cine apenas empezaba a contar relatos, aparece este clásico del expresionismo alemán para jugar con la forma narrativa y contar con aspectos intrigantes un misterio que se devela hasta el último minuto de su puesta en escena.
El film se compone de 6 actos donde primero se pasa del tiempo real a un flashback. De ahí la historia continúa linealmente mientras se intercala con sucesos sin explicación para terminar armando el rompecabezas hasta el último acto. Aquí yace su mayor logro; dando pie y sentando bases sobre cómo narrar una historia solvente que ejercite el intelecto del observador para hilvanar cada enigma... ¡Y todo eso en 1920!
También, hay que destacar por lo alto la combinación de géneros, como terror psicológico e intriga, y elementos que dan pie al realce de la cinta, como la música, escenografía y vestuario. Es curioso como la escenografía distorsionada cuenta el argumento central, pero la escena inicial y final no se presenta. Esto crea un límite muy marcado entre la locura humana y la realidad.
"El gabinete del Dr. Caligari" significó la base de muchos films y realizadores, siendo sumamente influyente a través de los años. De esas joyas con una identidad única que perduran por mucho tiempo y parecen que seguirán ese mismo camino durante más décadas.
Calificación: 10 (Obra maestra)