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Voto de medianton:
6
Voto de medianton:
6
4.5
1,096
1 de octubre de 2010
1 de octubre de 2010
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
...de la dirección, de las interpretaciones, del guión y de los efectos especiales. No es solo eso, ni mucho menos.
El arte básico del cine es, llanamente, el entretenimiento.
El remake de Sullivan en mi opinión logra esa finalidad. ¿Cómo? Habiendo tratado y pretratado con gran calidad un millar de tópicos, tanto del cine de terror adolescente, como del carácter y costumbres de los sureños estadounidenses.
A partir de un argumento absurdo y ya inventado con décadas de anterioridad, se nos presenta un filme cuanto menos entretenido, de carácter cómico, burlesco incluso grotesco, con unas interpretaciones a la altura de las ridículas exigencias y un Robert Englund que ya de por sí le asegura al menos un punto de calificación.
Lo mejor: la película en general, es, sobre todo para las nuevas generaciones, como revivir el descubrimiento del gore de serie B. La extrema exageración de los tópicos, cuando se hace de forma adecuada, brinda un entretenimiento grato, y al menos consigue arrancar múltiples sorpresas.
Lo peor: quizá sea un pelín larga, podría haber durado unos diez o quince minutos menos.
El arte básico del cine es, llanamente, el entretenimiento.
El remake de Sullivan en mi opinión logra esa finalidad. ¿Cómo? Habiendo tratado y pretratado con gran calidad un millar de tópicos, tanto del cine de terror adolescente, como del carácter y costumbres de los sureños estadounidenses.
A partir de un argumento absurdo y ya inventado con décadas de anterioridad, se nos presenta un filme cuanto menos entretenido, de carácter cómico, burlesco incluso grotesco, con unas interpretaciones a la altura de las ridículas exigencias y un Robert Englund que ya de por sí le asegura al menos un punto de calificación.
Lo mejor: la película en general, es, sobre todo para las nuevas generaciones, como revivir el descubrimiento del gore de serie B. La extrema exageración de los tópicos, cuando se hace de forma adecuada, brinda un entretenimiento grato, y al menos consigue arrancar múltiples sorpresas.
Lo peor: quizá sea un pelín larga, podría haber durado unos diez o quince minutos menos.