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7.2
168,282
Ciencia ficción. Aventuras. Bélico. Acción. Fantástico. Romance
Año 2154. Jake Sully (Sam Worthington), un ex-marine condenado a vivir en una silla de ruedas, sigue siendo, a pesar de ello, un auténtico guerrero. Precisamente por ello ha sido designado para ir a Pandora, donde algunas empresas están extrayendo un mineral extraño que podría resolver la crisis energética de la Tierra. Para contrarrestar la toxicidad de la atmósfera de Pandora, se ha creado el programa Avatar, gracias al cual los seres ... [+]
18 de diciembre de 2009
18 de diciembre de 2009
51 de 84 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si quisiéramos escribir la receta que se necesita para cocinar Avatar, utilizaríamos ingredientes como: Tarzán, Parque jurásico y un sin fin de películas sonadas.
Ver esta película me ha hecho replantear ese tema que tanto nos gusta: la pérdida de originalidad. ¿Realmente existe la originalidad? Yo la asocio con algo jamás visto, jamás pensado, una aportación fresca al mundo del arte. Desde que el hombre es hombre, se han contado las mismas historias. Muchos aspectos de Avatar ya los contaba Shakespeare en su día con La Tempestad. Y es que todas las historias están basadas en distintas interpretaciones de hechos reales. Sin ir más lejos, eventos históricos como el descubrimiento de América, podrían asociarse con esta película. La originalidad no existe, simplemente se retrata la realidad una y otra vez de distinta forma. Incluso se podría llegar a decir que la única forma de ser original es no haber tenido nunca contacto con el mundo que nos rodea ya que este nos impide un enfoque puramente original. Una película ‘original’ sería completamente incomprensible. Igual que darle a un avatar una forma distinta a la de un humano no nos permitiría conocer sus emociones a través de su lenguaje corporal.
Si ciertamente, no soy partidario de la originalidad, creo en la innovación. Se pueden dar historias que muestren una perspectiva completamente distinta a la ya vista. Pero un avatar con una perforación en la oreja, unos animales que perfectamente podrían ser caballos y aves que te llevan encima, NO es innovar. Lo tenemos todo demasiado visto. Pandora es una recreación de un universo que ya conocemos, no nos abre ninguna puerta nueva. La innovación es meramente tecnológica, y me da pena que el espectador de hoy en día se conforme con tan poco.
Mi opinión personal es que es una película imprescindible. Los efectos especiales no dejan de asombrar. Eso si, cuando te dejen de impresionar no hay nada más que hacer. Es por ello que voy a ser un tanto radical en mi puntuación. En cuando avances tecnológicos un 10 y en cuanto a la historia en si un suspenso bajo.
PD: Técnicamente, todo hay que decirlo, es brillante. El uso del color es magistral. Hay una homogeneidad cromática que define Pandora (Tonos fríos como el azul, el verde o el magenta). Por el contrario para retratar personajes ‘antagonistas’ se rompe este ritmo cromático (el ave rojo). Los ángulos de la cámara, con tomas cenitales y contrapicados explotan el 3D al límite, llevándonos a vivir la historia en primera persona.
Ver esta película me ha hecho replantear ese tema que tanto nos gusta: la pérdida de originalidad. ¿Realmente existe la originalidad? Yo la asocio con algo jamás visto, jamás pensado, una aportación fresca al mundo del arte. Desde que el hombre es hombre, se han contado las mismas historias. Muchos aspectos de Avatar ya los contaba Shakespeare en su día con La Tempestad. Y es que todas las historias están basadas en distintas interpretaciones de hechos reales. Sin ir más lejos, eventos históricos como el descubrimiento de América, podrían asociarse con esta película. La originalidad no existe, simplemente se retrata la realidad una y otra vez de distinta forma. Incluso se podría llegar a decir que la única forma de ser original es no haber tenido nunca contacto con el mundo que nos rodea ya que este nos impide un enfoque puramente original. Una película ‘original’ sería completamente incomprensible. Igual que darle a un avatar una forma distinta a la de un humano no nos permitiría conocer sus emociones a través de su lenguaje corporal.
Si ciertamente, no soy partidario de la originalidad, creo en la innovación. Se pueden dar historias que muestren una perspectiva completamente distinta a la ya vista. Pero un avatar con una perforación en la oreja, unos animales que perfectamente podrían ser caballos y aves que te llevan encima, NO es innovar. Lo tenemos todo demasiado visto. Pandora es una recreación de un universo que ya conocemos, no nos abre ninguna puerta nueva. La innovación es meramente tecnológica, y me da pena que el espectador de hoy en día se conforme con tan poco.
Mi opinión personal es que es una película imprescindible. Los efectos especiales no dejan de asombrar. Eso si, cuando te dejen de impresionar no hay nada más que hacer. Es por ello que voy a ser un tanto radical en mi puntuación. En cuando avances tecnológicos un 10 y en cuanto a la historia en si un suspenso bajo.
PD: Técnicamente, todo hay que decirlo, es brillante. El uso del color es magistral. Hay una homogeneidad cromática que define Pandora (Tonos fríos como el azul, el verde o el magenta). Por el contrario para retratar personajes ‘antagonistas’ se rompe este ritmo cromático (el ave rojo). Los ángulos de la cámara, con tomas cenitales y contrapicados explotan el 3D al límite, llevándonos a vivir la historia en primera persona.