Haz click aquí para copiar la URL
España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
8
Aventuras. Western Año 1925. Fred C. Dobbs (Humphrey Bogart) decide ir a Tampico en busca de oro para salir de la miseria. Emprende el viaje con otros dos vagabundos (Walter Huston y Tim Holt), pero la codicia y la envidia que surge entre ellos les creará más problemas que cualquier dificultad del camino. (FILMAFFINITY)
28 de mayo de 2008
27 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es un magnífico film. Una cinta que, partiendo de una historia sencilla y eficaz nos sumerge en un manto de suspicacia destapada con una perspicacia increíble, recurriendo a todos esos impulsos y voracidad que mostraría cualquier ser mínimamente codicioso ante lo que tienen nuestros protagonistas delante de sus narices, una voracidad resaltada gracias a la genial interpretación de Bogart dando vida a Dobbs, un tipo cuya codicia, de la que hablábamos antes, sería capaz de dejar atrás a cualquiera.

John Huston traza aquí un relato de instintos primarios encendiendo la mecha de las sensaciones más irreflexivas y precipitadas, y poniendo ante dos perdedores, dos almas por las que nadie pagaría un duro, un botín de esos a los que no haría desprecios ni el más rico de cuantos hubiese por aquella época.
La presentación, nos da una imagen muy idónea ya de nuestros dos protagonistas y les muestra desconfiados, en especial a Dobbs, sobre el cual más adelante girarán las tornas sin posibilidad alguna de remisión.

Una vez arranca, "El tesoro de Sierra Madre" resulta portentosa, no sólo por narrar con soberbia pericia las aventuras y desventuras de un trío de peculiares buscadores, sino porque Huston pone cada cosa en su sitio, y sabe en que preciso instante debe desenvolver esa reticencia de la que hacen gala algunos personajes, y que lleva a Dobbs, Howard y Curtin a extremar las precauciones y hacer de lo que debería ser un viaje del que sacar provecho, una auténtica carrera hacía las puertas de una nueva vida... que quién sabe si llegará.

No podría ser más acertada la elección de actores, que no se queda sólo en el brillante papel de Bogart, pues Tim Holt desarrolla fabulosamente un rol que parece venirle como anillo al dedo y Walter Huston está genial plano tras plano, de hecho, hasta podría decirse que nació para interpretar ese rol.
El final sólo es un excelente complemento de todo lo que hemos estado observando durante las dos horas anteriores, y indica con no menos agudeza cuales son los pormenores de una colaboración que siempre será salpicada por los temores, dudas y recelos que caracterizarían a cualquiera cuando para pasar al otro lado del río sólo hay que dar un pequeño salto, y empezar de nuevo...
Lamentablemente, empezar de nuevo nunca fue fácil.
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow