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Voto de Ferdydurke:
2
6.7
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Drama
Narra la historia de amistad y amor entre dos chicos, muy amigos entre sí, en una pequeña población islandesa. A medida que uno intenta ganarse el interés de una chica, el otro descubre nuevos sentimientos hacia su mejor amigo. (FILMAFFINITY)
8 de agosto de 2021
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y tu mamá también. Rompiendo las olas. Verano del 42. Del rosa al amarillo. La tormenta de hielo. El club de los poetas muertos. Las vírgenes suicidas. Las tortugas también vuelan. La chica danesa/islandesa.
Cámara tambaleante y temblorosa en la cara de los personajes o por allá por donde pase o caiga, fotografía grisácea o azulona, titubeante, sexo adolescente de niños increíblemente repelentes, me apetece, cómo me conmueve, enormemente, vamos a ello, corramos.
Apunta a cierta sensibilidad más o menos poética/telúrica, pero le va mucho más la marcha/canalla del golpe bajo melodramático, la puñalada trapera, la histeria, la trampa, el morbo, el grito, la manipulación burda del contenido para buscar el susto, el impacto, el efecto, la rimbombancia, la solemnidad afectada, la seriedad hueca, el quebranto, tanta tragedia, golpiza y miseria, innecesaria, ya de por sí la vida es muy perra, mucho peor que todo esto, de niños aburrido juego, pero no lo grita a los cuatro vientos, se ríe, le sobra, solo eso.
Cámara tambaleante y temblorosa en la cara de los personajes o por allá por donde pase o caiga, fotografía grisácea o azulona, titubeante, sexo adolescente de niños increíblemente repelentes, me apetece, cómo me conmueve, enormemente, vamos a ello, corramos.
Apunta a cierta sensibilidad más o menos poética/telúrica, pero le va mucho más la marcha/canalla del golpe bajo melodramático, la puñalada trapera, la histeria, la trampa, el morbo, el grito, la manipulación burda del contenido para buscar el susto, el impacto, el efecto, la rimbombancia, la solemnidad afectada, la seriedad hueca, el quebranto, tanta tragedia, golpiza y miseria, innecesaria, ya de por sí la vida es muy perra, mucho peor que todo esto, de niños aburrido juego, pero no lo grita a los cuatro vientos, se ríe, le sobra, solo eso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La escena del acantilado sería el corazón envenenado de lo que yo en verdad os digo, amigos; completamente grotesca, lamentable, absurda, pensada solo para dar miedo, para que parezca/temamos que puede caer al abismo el pobre niño, o el otro, que nos da lo mismo, que el padre tan maloso se lo quiere quitar de en medio, para que así deje de jugar a las muñecas o los manitos con su hijo (claro que no) tan amado o querido, un macho y su desvío.
O venga con que la madre es una puta, el niño que sube para ver la fiesta y allá que la ve con la falda muy arremangada a la gran perdida, bailando en el infierno del pecado más horroroso, y se enfada, rabia, locura, pena, claro, él, por ella.
O lo del marica/gay/maricón según el momento, pero siempre presente su tormento prieto, dale perico al torno, desde el principio nos lo dejan claro, el yuyu, cuánto metafísico misterio, el gran oprobio y terrorífico derrotero, insisten en ello, para que nos enteremos, que somos lentos y cortos y necesitamos regodeo, que sí, que le gusta su colega, pero no puede decirlo ni hacerlo, eso, qué retruécano tan complejo, ese posible gozo y su precoz aborto, creo que lo pillamos, espera solo un poco que yo del todo no me lo creo, veremos.
Subraya, remarca, repite, fuerza, falsea, no deja respirar, ni a los personajes ni la historia, los ahoga, a todos.
Tres kilos de sal, una tonelada de pimienta y algo de aguarrás con un poquito de azúquitar. No vaya a ser que no sepa a nada y nos quedemos con hambre, el cliente insatisfecho.
Mejunje indigesto y también largo, tedioso, inane, con ese gusto/tendencia mostrenca norteña por el estrambote y el desgarro, espasmo, descalabro inopinado, burro sufrimiento, calvario, nasíos pa penar, vasta tristeza, ancha desgracia que nos acaece o en volandas lleva.
¿Dónde quedarán las bromas, la bufonada, el cachondeo, todo eso?
Hay que disfrutar más, de verdad, basta ya de llorar, que el mundo se va a acabar, que el agua nos va anegar.
¿O no os habéis enterado todavía, si lo dicen en las noticias todos los días, en la novela, los expertos, hasta la greta sin garbo, esa grieta pequeña, de que el polo se está derritiendo a marchas forzadas, como tu helado de vainilla, niña mía, tras tanto lamento o quebranto, el mundo lleno de plañideras delante de un vivo muy muerto, quizás nosotros, por poner solo un ejemplo?
Hombre, y ya puestos, ¿el casting? No sé yo, pero el protagonista más parece el hijo de su novieta y de su amigo que el alma de la fiesta o un chicuelo de su misma o parecida edad, podían haber elegido a un maromo/infante más crecidito, no tan pequeño, por supuesto, para dar el pego, por aquello de la equidad/equina, de la paridad ya a tan temprana edad.
¿Qué es mejor para el pez roca, tan feo sin lo miras con los ojos ciegos, morir antes de todo, en el mismo comienzo, o resistir un rato más y nadar mar adentro, convertido en una sirena islandesa, bello como apolo, perfecto?
La vida es lo primero, mucho más si te alejas de un pueblo rebosante de paletos, los del campo son muy brutos y lerdos, nada modernos, ya lo sabemos, se cruzan entre ellos, pocos, y te vas a una ciudad a disfrutar de todos tus adentros, rodeado de gente sana y abierta que te recibirá con los brazos más amorosos, tampoco tan enhiestos.
O venga con que la madre es una puta, el niño que sube para ver la fiesta y allá que la ve con la falda muy arremangada a la gran perdida, bailando en el infierno del pecado más horroroso, y se enfada, rabia, locura, pena, claro, él, por ella.
O lo del marica/gay/maricón según el momento, pero siempre presente su tormento prieto, dale perico al torno, desde el principio nos lo dejan claro, el yuyu, cuánto metafísico misterio, el gran oprobio y terrorífico derrotero, insisten en ello, para que nos enteremos, que somos lentos y cortos y necesitamos regodeo, que sí, que le gusta su colega, pero no puede decirlo ni hacerlo, eso, qué retruécano tan complejo, ese posible gozo y su precoz aborto, creo que lo pillamos, espera solo un poco que yo del todo no me lo creo, veremos.
Subraya, remarca, repite, fuerza, falsea, no deja respirar, ni a los personajes ni la historia, los ahoga, a todos.
Tres kilos de sal, una tonelada de pimienta y algo de aguarrás con un poquito de azúquitar. No vaya a ser que no sepa a nada y nos quedemos con hambre, el cliente insatisfecho.
Mejunje indigesto y también largo, tedioso, inane, con ese gusto/tendencia mostrenca norteña por el estrambote y el desgarro, espasmo, descalabro inopinado, burro sufrimiento, calvario, nasíos pa penar, vasta tristeza, ancha desgracia que nos acaece o en volandas lleva.
¿Dónde quedarán las bromas, la bufonada, el cachondeo, todo eso?
Hay que disfrutar más, de verdad, basta ya de llorar, que el mundo se va a acabar, que el agua nos va anegar.
¿O no os habéis enterado todavía, si lo dicen en las noticias todos los días, en la novela, los expertos, hasta la greta sin garbo, esa grieta pequeña, de que el polo se está derritiendo a marchas forzadas, como tu helado de vainilla, niña mía, tras tanto lamento o quebranto, el mundo lleno de plañideras delante de un vivo muy muerto, quizás nosotros, por poner solo un ejemplo?
Hombre, y ya puestos, ¿el casting? No sé yo, pero el protagonista más parece el hijo de su novieta y de su amigo que el alma de la fiesta o un chicuelo de su misma o parecida edad, podían haber elegido a un maromo/infante más crecidito, no tan pequeño, por supuesto, para dar el pego, por aquello de la equidad/equina, de la paridad ya a tan temprana edad.
¿Qué es mejor para el pez roca, tan feo sin lo miras con los ojos ciegos, morir antes de todo, en el mismo comienzo, o resistir un rato más y nadar mar adentro, convertido en una sirena islandesa, bello como apolo, perfecto?
La vida es lo primero, mucho más si te alejas de un pueblo rebosante de paletos, los del campo son muy brutos y lerdos, nada modernos, ya lo sabemos, se cruzan entre ellos, pocos, y te vas a una ciudad a disfrutar de todos tus adentros, rodeado de gente sana y abierta que te recibirá con los brazos más amorosos, tampoco tan enhiestos.