Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Strénliko:
1
Drama Reino de Castilla, siglo XV. La infanta Isabel de Castilla, hermanastra de Enrique IV, vive alejada de la corte. Juana, la hija y heredera del rey, es conocida con el sobrenombre de "La Beltraneja" porque se sospecha que es hija de un noble castellano llamado Don Beltrán de la Cueva. En estas circunstancias, un grupo de nobles deciden destronar a Enrique IV y proclamar Rey de Castilla a Alfonso, el hermano menor de Isabel. Pero la ... [+]
13 de abril de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ignoro con exactitud cuál fue la causa de que Rovira Beleta hiciera esta penúltima desastrosa película al final de su carrera. Tal vez algún apurillo económico le movió a aceptar la dirección de "La espada negra", aun sabiendo que el guión era una completa bazofia plagada de delirios que desvirtuan la historia real.

Todo en la película es un disparate hilarante, desde el comienzo (el traslado del cadáver del joven Alfonso a lomos de un mulo tras ser, se supone, desenterrado) para que una especie de forense, extraído de la serie televisiva CSI, le haga una autopsia y, con los "sofisticados" medios de la época, determine tajantemente que el hermano de Isabel ha sido envenenado. Ya de por sí, este detalle chafardero y de puro chiste propicia la carcajada incluso en el más flemático espectador.

Si a partir de ahí no abandoné el visionado de la película fue por la curiosidad de anotar cuántos más grotescos elementos contenía esta cinta. Por ejemplo, para dar mayor morbo se retrata al rey Enrique IV como homosexual digno de subirse a una de esas carrozas actuales en las que se celebra el día de los que sienten atracción por los de su mismo sexo.

Todo funciona mal en "La espada negra". Desde la ambientación, el vestuario e incluso la arquitectura de los supuestos escenarios históricos, hasta la forma de interpretar los respectivos papeles por parte de unos actores de prestigio en 1976 y que eran fácilmente recordables por sus actuaciones en el espléndido y añorado Estudio 1 de TVE. Pero en este desastroso filme hasta ellos resultan una carticatura.

Carlos Ballesteros, como marqués de Villena, aparece como una especie de chulo de putas; a José Bódalo, como alto dignatario eclesiástico, se le viste con unos ropajes ridículos que nublan sus capacidades interpretativas por la risa que provoca; y a José María Rodero, lejos de contenerle su sabida propensión al histrionismo, el director le da barra libre para que su personaje no sea otra cosa que un esperpento de "locaza" homosexual. En cuanto a Juan Ribó, también el encargado de vestuario se lució con él, de tal modo que en la película, en vez de ser el machote que en realidad fue Fernando de Aragón, no sea más que un efebo con ropas de extraño maniquí afeminado.

Con estos mimbres, "La espada negra" pretende lo imposible, dar la apariencia de sesudo relato histórico. pero el resultado no es otro que el de una parodia de tres al cuarto. Absolutamente ridícula y propicia para la mofa.
Strénliko
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow