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España España · Valladolid
Voto de PizzaFilms:
7
Comedia Narra las peripecias de los habitantes de un imaginario pueblo castellano enclavado en el centro del País Vasco llamado Tellería, que desea, tras 700 años de historia, pasar a ser parte del territorio vasco. Tras la negativa del gobierno, un curioso hallazgo en el santuario del pueblo originará que los osados habitantes de Tellería pidan su anexión, nada menos que a uno de los países más ricos del mundo: Suiza.
3 de mayo de 2019
11 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el imaginario pueblo de Tellería, como si de Villar del Río, se tratase, se enmarca esta nueva historia de identidades culturales, a las que últimamente nos tiene acostumbrados la comedía patria.

En esta ocasión se trata de un pueblo burgalés, que ansía ser vasco, y cuando este intento se ve frustrado, se encuentra con la sorpresa de que se puede convertir en un cantón Suizo.

Todo gracias al hallazgo fortuito de una cripta secreta en el santuario del pueblo, donde se halla la tumba de Walter Tell, hijo del heróe helvético Guillermo Tell.

Si a esta rocambolesca historia, le añadimos un trío amoroso, un cura con un arsenal de armas y un espia del CNI, y nos sale La pequeña suiza, el segundo largometraje de Kepa Sojo.

Con un reparto repleto de caras conocidas Jon Plazaola, Maggie Civantos, Ingrid García- Jonsson, Secun de la Rosa, Ramón Barea, Karra Elejalde, Maribel Salas.

La película bebe bastante del cine berlanguiano, sin ningún disimulo como en la escena en que Ramón Barea, homenajea a Pepe Isbert en el balcón del ayuntamiento.

Al igual que toma como referente argumental, la película británica Pasaporte para Pimlico dirigida por Henry Cornelius, en 1949, que cuenta la historia de los habitantes de un barrio londinense que desean ser franceses después de hallar.

La pequeña Suiza, sin hacernos reír a carcajadas, cumple su función de entretenimiento, al basar sus gags, en esa manera de ser de los vascos, tan echados para adelante, que tantas risas a aportado en los últimos años con la archiconocida Ocho apellidos vascos y la serie de televisión Allí abajo.

Humor costumbrista, surrealismo en algunas situaciones, en el que estos personajes, harán lo que sea con tal de encontrar su identidad ya sea entre ikurriñas y txacoli o entre sauvignon y cantos tiroleses.
PizzaFilms
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