La salsa Polanski la encontramos en toda la película, pero la esencia debemos buscarla en el papelón de Harrison Ford. Buena película, con una dosis de intriga adecuada, y sobretodo muy realista (de nuevo el papel de marido desesperado de Ford, que por mucho que quiera aparentar ser un tipo duro, sólo es un pobre padre de familia puesto al límite). Por otra parte, el otro ingrediente fundamental es la participación de la actriz francesa Emmanuelle Seigner, que acabará prendadita de mister Harry, sintiéndose protegida y hasta partícipe en esta aventura, además de aportar una buena dosis de encanto y enigmática belleza (está preciosa). Por último, no hay que olvidar el tema musical "I've seen that face before", de la artista negra Grace Jones, que en ese momento atravesaba su momento de gloria en el París de finales de los 80, y que fue un auténtico bombazo en las listas. Una película más que entretenida, una película notable.