"2001", "Apollo 13", "Moon", "Marte", "Interstellar", "Armageddon", "El planeta de los simios"... quitando la reciente "Gravity" y la saga de terror "Alien" no hemos visto en la pantalla la figura protagonista de la mujer en el espacio, a pesar de que en la realidad ya han viajado al espacio 60 mujeres astronautas (biólogas, ingenieras, etc.). Y si ya nos ponemos a hablar de cintas basadas en la realidad de la NASA... pues la figura de la mujer parece completamente ignorada ya sea dentro de los cohetes espaciales o en las salas de control.

Por fortuna (y aunque sea tarde) nos llega "Figuras ocultas" (uno de los títulos más convenientes para una cinta) que al fin nos relata la realidad; y ésta es que mujeres científicas han estado trabajando en la carrera espacial al igual que los hombres desde los años 50. La cinta se centra en la figura de Katherine Johnson, una de las mentes más brillantes de las matemáticas y una de las investigadoras clave de la historia de la NASA (no por nada un edificio de este complejo lleva su nombre. Tengo ingenieros aeronáuticos en la familia, y entre todos se sabe la historia de como tuvo que ser llamada para corregir los cálculos del lanzamiento de un cohete porque ni el ordenador de IBM fue capaz de realizarlos), sin pasar por alto las figuras de sus coetáneas la matemática Dorothy Vaughan (primera supervisora (aka. jefa) afroamericana de la NASA) y la ingeniera Mary Jackson (primera ingeniera afroamericana de la historia estadounidense).

El film cuenta pues con una temática potente y de lo más atractiva: tres mujeres con genio científico que participan en los interesantes y fascinantes viajes espaciales (la cinta nos deja detalles sobre la tensión de los primeros lanzamientos al espacio con humanos y otros seres vivos), mientras tratan de hacerse paso como pueden, y siendo mujeres afroamericanas, en una empresa aun estructurada por la segregación racial y machista (sí, en la NASA había baños para mujeres blancas o negras, y las oficinas se dividían en trabajadores blancos y negros, hombres y mujeres). Por fortuna, tanto en la realidad como en esta cinta que se basa en estos hechos, el sentido común acaba primando sobre el racismo y el machismo. Así pues observamos en la cinta como va comenzando en esos convulsos 60 en los U.S.A. el camino para que prime la competencia y la inteligencia por encima del aspecto físico de raza y sexo. Sin embargo la cinta no es del tipo que trata de darnos lecciones políticas con discursitos y situaciones tópicas en cuanto a lo ideológico (es más, estas tres protagonistas dejan bastante claro que ellas no están inmersas en la lucha por los derechos civiles de Martin Luther King de aquel entonces. Pues tan solo se nos muestran haciendo su trabajo y tratando de que las dejen hacer su trabajo sin meterse en camisas de once varas), es un libreto que muestra todo (el film tiene personajes blancos racistas y no racistas) sin juzgar, sencillamente deja al espectador que interprete aquella realidad.

Así que la trama con la que nos encontramos es no solo rica, sino que además se trata con la suficiente madurez realista (aunque pudo ser más profunda, eso es evidente. Pero lo que nos aporta es suficiente). Esta trama se desarrolla además con precisión, viveza y aristas (el film también tiene curiosos y alegres puntos de humor irónico), con lo cual "Figuras ocultas" no deja paso en ningún momento al aburrimiento y siempre capta el interés ya sea por un motivo (la forma de conseguir una nave espacial que no se achicharre nada más despegar) u otro (la lucha de Katherine y sus compañeras por hacerse un hueco en la misma fila de escritorios que sus compañeros blancos y hombres. La cinta también describe las historias personales de su trío protagónico (aunque por fortuna son tramas secundarias que no se alongan innecesariamente, dejando paso a las tramas profesionales mucho más trabajadas e intrigantes)).

Es por tanto un film recomendable, con una trama seductora que muy mal se tenía que haber adaptado en el guión como para no captar la atención y la curiosidad (algo que logra con facilidad). "Figuras ocultas" no es una obra maestra de la escritura cinematográfica (ojalá, pero esto no lo ha escrito ni Tony Kushner, ni Tennessee Williams), pero es lo suficientemente distinguida.

Pero la principal virtud de la cinta son las interpretaciones de Taraji P. Henson (a la que los seriéfilos conocerán por "Empire" (2015-) pero que los cinéfilos conocemos por "El curioso caso de Benjamin Button" (2008)) como protagonista (está, sencillamente, de Oscar. Configura un personaje peculiar a la par que cómplice), y de Octavia Spencer como Dorothy Vaughan. Ambas (en especial Henson) se comen la pantalla con su carisma, su presencia, sus matices, su naturalidad y su cercanía. Ambas hacen subir enteros al largometraje y sumergen aun más al espectador en esta historia. El resto de intérpretes cumple su función sin despeinarse (Kevin Costner, Kirsten Dunst... y Jim Parsons en un papel más serio a lo acostumbrado en él (sí, yo también soy muy fan de su Sheldon)).

El resto de la puesta en escena no llama especialmente la atención: es correcta pero no destaca de forma particular. T. Melfi nos lleva por la trama con una sucesión de planos comunes (más bien diría televisivos) sin arriesgarse en absoluto... pero con la suficiente fluidez como para no ser un obstáculo narrativo. Y la elección de decorados, música y vestuario (destacándose el de la protagonista) es apropiada.

En definitiva estamos ante una cinta histórica que, sin ser una obra maestra memorable, es resultona gracias a un argumento pujante y a unas eminentes actrices. De los mejor de 2016.

Lo mejor: Su temática y su cabal y equilibrado desarrollo. Henson y como construye a su personaje (espero que obtenga una nominación al Oscar), la siempre agradecida presencia de Spencer. La química entre los actores
Lo peor: La falta de riesgo en la realización audiovisual.