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Comedia. Drama
Mike (Channing Tatum), un joven que persigue el sueño americano, tiene varios trabajos, pero el que más dinero y satisfacción le proporciona es el de stripper en el Xquisite, un club de Tampa para mujeres regentado por Dallas (Matthew McConaughey). En ese mundo Mike introduce a El Niño (Alex Pettyfer), un joven al que acaba de conocer. Allí El Niño descubrirá un trabajo donde todo es alcohol, mujeres guapas, sexo fácil y dinero rápido; ... [+]
7 de marzo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Largo basado vagamente en las experiencias de Channing Tatum en su época de stripper en la ciudad norteamericana de Tampa, "Magic Mike" nos relata los lances y desventuras de un joven de 19 años llamado Adam (Alex Pettyfer) que se zambulle en el mundo del striptease nocturno junto a su mentor y "rey de la noche" Michael "Magic Mike" Lane (Tatum). Mike comenzará a cuestionarse su forma de vivir, mientras su nuevo protegido Adam descubrirá un mundo de luces y sombras que le resulta apasionante.
La propuesta de "Magic Mike" es sugerente (bailes de despelotes incluídos), y su temática pudo dar un abundante entramado de aventuras de compadreos con números musicales ingeniosos y fogosos intercalados. Sin embargo ese esplendor argumental se produce en su secuela (que aúna subgéneros como la buddy-movie, el road film o el musical) y en el tratamiento que le da aquella a sus personajes y situaciones. Porque en "Magic Mike" la evolución del guión de Reid Carolin no ahonda con madurez, conexión y efusión ni en su trama ni en sus personajes más allá del tópico revisto y del arquetipo perezoso. El film nos lleva por los lugares más tipicones del cine y no los hace evolucionar de forma multifacética (y por ella cercana y natural). Cualquier espectador que haya pasado la adolescencia (o incluso la infancia) se huele la tostada de lo que va a sucederles a los dos personajes tras sus dos primeras escenas, y los momentos y situaciones dan una sensación de deja vú fastidiosa (y a veces ni siquiera casan las expresiones de los intérpretes con lo que vemos en pantalla (hay personajes en los que no se entiende que no reciban algún tipo de aleccionamiento por parte de otros para que despierten de su parsimonia)). Efectivamente "Magic Mike" parece como si hubiera sido escrita por un adolescente o un "tweener" pasota que se ha visto algún romance de telenovela, pues este libreto se pasea por amoríos de cliché de forma gris, monótona y monocorde, sus personajes no aportan ni un solo drama arrojado ni una sola comedia astuta y sus circunstancias no sorprenden lo más mínimo. Esto aleja al espectador por momentos, esto junto a una languidez que se alarga en las escenas de rutina sin venir a cuento (las cuales algunas presentan diálogos bobalicones, donde da la impresión de que sus actores no tienen guión y están improvisando sobre la marcha de forma inservible) en especial en la presentación de personajes que divaga sin necesidad.
Y es una pena porque la premisa pudo dar un juego tremendo (y que conste que tampoco me esperaba ver "El padrino" (1972) o "Interstellar" (2014)... ni siquiera esperaba toparme con el Soderbergh más erudito e intrincado (el de "Traffic" (2000) o "Erin Brokovich" (2000))) y se conforma con relatar el asunto de forma apagada. La cinta se hace tolerable por momentos cuando las coreografías sexys entran en escena (pero también cabe observar que...
La propuesta de "Magic Mike" es sugerente (bailes de despelotes incluídos), y su temática pudo dar un abundante entramado de aventuras de compadreos con números musicales ingeniosos y fogosos intercalados. Sin embargo ese esplendor argumental se produce en su secuela (que aúna subgéneros como la buddy-movie, el road film o el musical) y en el tratamiento que le da aquella a sus personajes y situaciones. Porque en "Magic Mike" la evolución del guión de Reid Carolin no ahonda con madurez, conexión y efusión ni en su trama ni en sus personajes más allá del tópico revisto y del arquetipo perezoso. El film nos lleva por los lugares más tipicones del cine y no los hace evolucionar de forma multifacética (y por ella cercana y natural). Cualquier espectador que haya pasado la adolescencia (o incluso la infancia) se huele la tostada de lo que va a sucederles a los dos personajes tras sus dos primeras escenas, y los momentos y situaciones dan una sensación de deja vú fastidiosa (y a veces ni siquiera casan las expresiones de los intérpretes con lo que vemos en pantalla (hay personajes en los que no se entiende que no reciban algún tipo de aleccionamiento por parte de otros para que despierten de su parsimonia)). Efectivamente "Magic Mike" parece como si hubiera sido escrita por un adolescente o un "tweener" pasota que se ha visto algún romance de telenovela, pues este libreto se pasea por amoríos de cliché de forma gris, monótona y monocorde, sus personajes no aportan ni un solo drama arrojado ni una sola comedia astuta y sus circunstancias no sorprenden lo más mínimo. Esto aleja al espectador por momentos, esto junto a una languidez que se alarga en las escenas de rutina sin venir a cuento (las cuales algunas presentan diálogos bobalicones, donde da la impresión de que sus actores no tienen guión y están improvisando sobre la marcha de forma inservible) en especial en la presentación de personajes que divaga sin necesidad.
Y es una pena porque la premisa pudo dar un juego tremendo (y que conste que tampoco me esperaba ver "El padrino" (1972) o "Interstellar" (2014)... ni siquiera esperaba toparme con el Soderbergh más erudito e intrincado (el de "Traffic" (2000) o "Erin Brokovich" (2000))) y se conforma con relatar el asunto de forma apagada. La cinta se hace tolerable por momentos cuando las coreografías sexys entran en escena (pero también cabe observar que...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
... se nota cierta descoordinación de sus actores en los bailes en grupo, algo que su secuela supo tapar al ofrecer solo bailes individuales de sus personajes) y cuando Matthew McConaughey entra en escena con su personaje al que imprime el carácter y el magnetismo que tan bien se le da aportar en este tipo de roles (su Dallas es como su Hanna de "El lobo de Wall Street" (2013) pero con cambio de oficio).
En fin, tras visionarla por segunda vez en mi vida después de mucho tiempo afirmo sin atisbo de duda que su éxito momentáneo en taquilla se debió al morbo de ver esos cuerpazos curtidos desnudarse más que a la historia que nos describen. Porque Soderbergh las ha tenido mejores (este Soberbergh no es el mismo que el de "Traffic" o "Behind the Candelabra" (2013)), pero eso no quiere decir que sea un pipiolo en la realización. El director de Atlanta lleva a escena a Magic Mike y sus comparsas con el elegante y refinado estilo que acostumbra; la fotografía es digna (Soderbergh hace protagonistas a los tonos ocres de la ciudad de Florida) con una iluminación aseada y nítida, la realización atildada (aunque no cambiará la historia del cine) y precisa en todo momento (el plano/contraplano sigue siendo el motor del relato con complacencia), el vestuario es formidable (para mí, lo mejor de la cinta) y la banda sonora resulta pertinente en todo momento (hablo por supuesto de los momentos de danza).
Los actores por su parte hacen lo que pueden. El hecho de que Tatum se dedicara a los bailes de striptease antes que a la actuación cinematográfica evidentemente es un grado y demuestra una soltura y una presencia de lo más sólida en sus bailes... fuera de la pista ya es otra historia (está natural en su rol, pero ni es DeNiro ni es su compañero McConaughey). Y el co-protagonista Alex Pettyfer es... como decirlo de forma bonita y no muy faltona... es uno de los peores intérpretes que he tenido la desdicha de ver, no le he vuelto a ver en ningún otro trabajo y, sinceramente, no me importa demasiado este hecho. Pettyfer se dedica a poner cara de haba y atontado toda la cinta le pase lo que le pase, y si el diccionario necesitara un ejemplo de desabrido sería éste. Completamente anodino e inexpresivo (comprendo que su papel es muy similar a su actuación, pero hasta del papel más impasible se puede sacar algo muy bueno con una actuación destacada (para muestra lo que hizo Trevante Rhodes en "Moonlight" (2016))). El resto del reparto apenas tiene material con lo que trabajar ni minutos en pantalla (McConaughey incluído, por lo que tiene mucho mérito el jugo que le saca a su personaje como hizo justo después con el secundario que le dio Scorsese).
Así pues el saldo final es una cinta pasable pero que ni siquiera cumple a nivel de entretenimiento somero en todo momento. En un público adulto (porque por su temática se supone que ese es al público al que va dirigido) aguanta como mucho un visionado (durante el que además se puede hacer otra cosa mientras se ve y no se perderá el hilo argumental en absoluto). Como despliegue de striptease es recomendable si solo se busca eso y nada más (pero aun así, la secuela presenta números más espectaculares), pero como CINE con todas las letras no es recomendable ni indispensable. En mi caso, si se trata de cintas que traten este mundo nocturno, me quedo con "Magic Mike XXL" (una buddy movie cargada de humor, fotografía deslumbrante y situaciones ingeniosas) o con "Estafadoras de Wall Street" (una divertida crook movie bien desenvuelta), "Magic Mike" se acerca más a "Striptease" (1996) que a aquellas.
Lo peor: Su guión (su falta de desenfado en la exposición (algo que su secuela sí tiene), sus situaciones resobadas, elementales y telefilmeras cuando toca el drama... si se le puede llamar así).
Lo mejor: Los bailes de Tatum, Bomer y Manganiello por separado (aunque de estos dos últimos apenas hay escenas en pantalla). El vestuario, la actuación secundaria (y momentánea) de McConaughey.
En fin, tras visionarla por segunda vez en mi vida después de mucho tiempo afirmo sin atisbo de duda que su éxito momentáneo en taquilla se debió al morbo de ver esos cuerpazos curtidos desnudarse más que a la historia que nos describen. Porque Soderbergh las ha tenido mejores (este Soberbergh no es el mismo que el de "Traffic" o "Behind the Candelabra" (2013)), pero eso no quiere decir que sea un pipiolo en la realización. El director de Atlanta lleva a escena a Magic Mike y sus comparsas con el elegante y refinado estilo que acostumbra; la fotografía es digna (Soderbergh hace protagonistas a los tonos ocres de la ciudad de Florida) con una iluminación aseada y nítida, la realización atildada (aunque no cambiará la historia del cine) y precisa en todo momento (el plano/contraplano sigue siendo el motor del relato con complacencia), el vestuario es formidable (para mí, lo mejor de la cinta) y la banda sonora resulta pertinente en todo momento (hablo por supuesto de los momentos de danza).
Los actores por su parte hacen lo que pueden. El hecho de que Tatum se dedicara a los bailes de striptease antes que a la actuación cinematográfica evidentemente es un grado y demuestra una soltura y una presencia de lo más sólida en sus bailes... fuera de la pista ya es otra historia (está natural en su rol, pero ni es DeNiro ni es su compañero McConaughey). Y el co-protagonista Alex Pettyfer es... como decirlo de forma bonita y no muy faltona... es uno de los peores intérpretes que he tenido la desdicha de ver, no le he vuelto a ver en ningún otro trabajo y, sinceramente, no me importa demasiado este hecho. Pettyfer se dedica a poner cara de haba y atontado toda la cinta le pase lo que le pase, y si el diccionario necesitara un ejemplo de desabrido sería éste. Completamente anodino e inexpresivo (comprendo que su papel es muy similar a su actuación, pero hasta del papel más impasible se puede sacar algo muy bueno con una actuación destacada (para muestra lo que hizo Trevante Rhodes en "Moonlight" (2016))). El resto del reparto apenas tiene material con lo que trabajar ni minutos en pantalla (McConaughey incluído, por lo que tiene mucho mérito el jugo que le saca a su personaje como hizo justo después con el secundario que le dio Scorsese).
Así pues el saldo final es una cinta pasable pero que ni siquiera cumple a nivel de entretenimiento somero en todo momento. En un público adulto (porque por su temática se supone que ese es al público al que va dirigido) aguanta como mucho un visionado (durante el que además se puede hacer otra cosa mientras se ve y no se perderá el hilo argumental en absoluto). Como despliegue de striptease es recomendable si solo se busca eso y nada más (pero aun así, la secuela presenta números más espectaculares), pero como CINE con todas las letras no es recomendable ni indispensable. En mi caso, si se trata de cintas que traten este mundo nocturno, me quedo con "Magic Mike XXL" (una buddy movie cargada de humor, fotografía deslumbrante y situaciones ingeniosas) o con "Estafadoras de Wall Street" (una divertida crook movie bien desenvuelta), "Magic Mike" se acerca más a "Striptease" (1996) que a aquellas.
Lo peor: Su guión (su falta de desenfado en la exposición (algo que su secuela sí tiene), sus situaciones resobadas, elementales y telefilmeras cuando toca el drama... si se le puede llamar así).
Lo mejor: Los bailes de Tatum, Bomer y Manganiello por separado (aunque de estos dos últimos apenas hay escenas en pantalla). El vestuario, la actuación secundaria (y momentánea) de McConaughey.